Ayer me llamaron de Santa Marta y me contaron que un amigo, Juan Carlos Ortiz, de apenas 44 años, había fallecido por un cáncer que lo tuvo postrado en el último tiempo. Cerré los ojos, agradecí por su vida y pensé en sus familiares y en el dolor intenso que sienten.
Después de ese momento espiritual que realicé por ellos, me quedé pensando en lo poco agradecidos que somos de la vida, nosotros, los que hoy estamos bien.
Recordé un diálogo con otro amigo que me decía: “Tengo que dar gracias porque las cosas van bien, porque estoy sano, me va bien en el trabajo, mis hijos y mi esposa están bien, realizando sus sueños”. Él me decía: “A veces no sabemos lo afortunados que somos y no valoramos cada experiencia que tenemos”.
Cruzo las dos experiencias y pienso que sí, que debemos vivir más desde el agradecimiento, de aprovechar el presente que tenemos, de confiar en que podremos vencer las adversidades y seguir adelante. A veces esperamos perder la salud para valorarla, encontrarnos con las adversidades insuperables para entender que estábamos bien, no tener el trabajo para saber que era el mejor espacio para realizarnos, no poder besar a las personas que amamos para comprender lo valiosas que son para nosotros.
Lo que quiero en este momento es invitarte a dar gracias por tu vida y por tu momento, centrándote en lo que tienes y no en lo que te falta; en las buenas experiencias que te impulsan y no en las dificultades que se puedan generar. No es conformarse, sino entender que cualquier desarrollo se da desde la realidad presente, que siempre es mucho mejor de lo que nosotros mismos hemos creído.
Si estás pasando por un momento difícil, te invito a aferrarte a la esperanza, a creer en ti, a generar un pensamiento optimista que te haga crear soluciones, y a actuar con la valentía y los demás valores que tienes en el corazón.
La vida es esto que tenemos, y seremos felices en la medida en que seamos capaces de agradecerla y de vivirla desde el optimismo que nos abre nuevas y mejores perspectivas.
La tarea de ser feliz es hoy.