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La incorporación del estudio en línea ha logrado abrir nuevas posibilidades de , especialmente para personas que antes enfrentaban barreras geográficas, económicas o de tiempo.
Por otro lado, en Colombia, la educación virtual ha dejado de ser una alternativa secundaria para posicionarse como una herramienta clave para el aprendizaje, el desarrollo profesional y la generación de ingresos. Así lo señala un artículo de la Universidad del Rosario, que destaca un crecimiento del 70 % en las clases en línea. Para agosto de 2023, el país ya contaba con 1.139 programas en formato virtual. De ellos, cerca de la mitad correspondían a niveles universitario, técnico o tecnológico, mientras que el resto eran programas de posgrado.
Además, en 2024, el interés por aprender en línea se reflejó con fuerza en plataformas como Hotmart, donde la educación fue la categoría más consumida, representando un 36 % de la interacción total. Le siguieron salud y deportes (30 %), idiomas (26 %), emprendimiento (15 %) y finanzas (4 %). Esta diversidad de temas demuestra cómo el aprendizaje digital se adapta a distintas necesidades y públicos, y cómo plataformas como Hotmart están transformando el al conocimiento.
“Cada vez más colombianos eligen una modalidad que les permite aprender a su ritmo, desde cualquier lugar, y en muchos casos, convertir ese conocimiento en un negocio rentable”, afirma Felipe Ángel, director de desarrollo de mercado en Hotmart para Latinoamérica.
Esto se debe a varios factores como:
La posibilidad de estudiar sin horarios fijos ni necesidad de trasladarse permite a los estudiantes organizar su aprendizaje de acuerdo con sus tiempos y estilo de vida. Esto es especialmente valioso en un país con retos de movilidad y diversidad de rutinas.
El aprendizaje en línea ha derribado límites geográficos. Hoy, cualquier persona puede acceder a formación de calidad desde cualquier rincón del país, sin necesidad de desplazarse o invertir grandes sumas en educación internacional.
Las plataformas ofrecen cursos orientados a las necesidades del mercado actual, como marketing digital, finanzas personales, idiomas o liderazgo. Además, los estudiantes pueden aplicar lo aprendido de inmediato en sus trabajos o emprendimientos.
Más allá del conocimiento académico, la educación virtual impulsa habilidades clave para el entorno laboral actual, como la gestión del tiempo, el trabajo en entornos digitales y el uso eficiente de herramientas tecnológicas.
Al eliminar gastos como transporte, alimentación fuera del hogar o alojamiento, esta modalidad se convierte en una opción mucho más asequible para miles de colombianos.
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