En horas de la mañana de este jueves, 19 de septiembre, alrededor de 500 personas provenientes de diversas regiones de Cundinamarca llegaron al Parque de la 93, en el norte de Bogotá, para protestar pacíficamente frente a las oficinas istrativas de la multinacional energética Enel.
Los manifestantes, en su mayoría habitantes de los municipios de San Antonio de Tequendama y Mesitas, expresaron su inconformidad por los proyectos hidroeléctricos que la empresa adelanta en sus territorios y las consecuencias que estos generan.
La principal motivación de la protesta está relacionada con las afectaciones ambientales que, según los manifestantes, han sufrido como resultado de las obras hidroeléctricas de Enel en la región.
Los líderes de la comunidad argumentan que estos proyectos han alterado sus ecosistemas y fuentes de agua, impactando de manera negativa la vida cotidiana y el entorno natural. Adicionalmente, denuncian que, a pesar de convivir con los proyectos energéticos, siguen pagando las mismas tarifas de energía que en las grandes ciudades, lo que consideran injusto.
La jornada de protesta, que ha sido catalogada como un plantón, se ha mantenido en un ambiente pacífico hasta el momento, con la presencia de gestores de diálogo y autoridades locales que acompañan la manifestación.
Afectaciones en la movilidad del norte de Bogotá
La movilización ha generado algunas afectaciones en la movilidad, especialmente en la carrera 13, entre las calles 93 y 93A, donde los manifestantes se han amontonado en ambos sentidos de la vía.
Hasta el momento, Enel no ha emitido un pronunciamiento oficial en respuesta a las demandas de las comunidades afectadas. Los manifestantes esperan que la empresa se comunique y brinde una solución a sus reclamos, tanto en términos de compensación ambiental como en la revisión de las tarifas de energía.
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