
El misterioso monje que estuvo en el cónclave de Francisco y reapareció en el de León XIV
Un misterioso hombre reapareció en el cónclave de León XIV, igual que en el de Francisco, descalzo y en silencio, sembrando intriga entre los fieles.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Una figura enigmática volvió a capturar la atención de los fieles y medios en la Plaza de San Pedro durante el reciente cónclave que eligió al nuevo pontífice, León XIV.
Se trata de Massimo Coppo, un monje italiano que ya había sido visto en un contexto similar en 2013, cuando Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa Francisco.
Publicidad
Vestido con un hábito franciscano, descalzo, con un bastón y un bolso al hombro, Coppo apareció de nuevo en Roma, doce años después de su primera aparición, como si el tiempo no hubiera pasado.
En aquella ocasión, su aspecto y fervor religioso llamaron poderosamente la atención. Proveniente de Asís, la ciudad de San Francisco, había caminado hasta el Vaticano para rezar por la elección de un papa cercano a los pobres. “Quiero un nuevo pontífice para los pobres y que se acerque a ellos, que hable de la eternidad, del infierno y del retorno de Cristo”, dijo entonces.
12 AÑOS DESPUÉS VOLVIO A APARECER.
— Poirot (@Argenpoirot) May 8, 2025
Este miercoles se vio en el Vaticano al monje que llega caminando para la elección del nuevo Papa, no habla, no pide atención, Él solo se queda rezando en silencio hasta que haya Papa y se va como llegó, caminando con su bastón. pic.twitter.com/vt4BmlkFmV
Ahora, con el fallecimiento del Papa Francisco y la expectativa mundial sobre su sucesor, Coppo volvió a la Plaza de San Pedro. Su silueta fue captada por cámaras mientras caminaba serenamente hacia el centro de la cristiandad para orar durante el cónclave.
Publicidad
Esta vez, sin embargo, evitó el o con la prensa y se mantuvo en un segundo plano, acompañando en silencio el anuncio del nuevo papa, Robert Francis Prevost Martínez, quien adoptó el nombre de León XIV.
La historia de Coppo no termina ahí. En marzo de 2020, durante el punto álgido de la pandemia, fue grabado en Valencia, España mientras recitaba el Salmo 91 en plna pandemia.
A pesar de sus apariciones esporádicas y su mensaje místico, Coppo no pertenece a ninguna orden oficial ni ocupa cargos dentro de la Iglesia. Su presencia, sin embargo, ha adquirido un carácter casi simbólico: una especie de profeta errante, cuya fe y silencio acompañan los momentos más cruciales de la Iglesia Católica.