La situación en la Loma de Los Balsos de Medellín se sigue complicando, luego de que se retiraran más de 6.000 metros cúbicos de material. Un nuevo movimiento en masa generó que los trabajos de rehabilitación se demoren aún más. Según destacaron desde la alcaldía, esta situación podría provocar un retraso en las labores que se hacen en la zona.
Hay que recordar que en este lugar del barrio El Poblado hay 18 empresas privadas y 80 personas entre técnicos, operarios, geólogos y personal istrativo En promedio, unas 30 volquetas realizan recorridos diarios hacia el botadero del Distrito en Girardota, sumando ya 376 viajes y cerca de 28.000 kilómetros de trayecto.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, entregó el reporte sobre lo sucedido en la Loma de Los Balsos, que cumple varios días cerrada, luego de que le cayera un deslizamiento de grandes proporciones.
"Ahí todavía hay unos riesgos, porque en la mañana de hoy, cuando vamos haciendo esa remoción, se genera un nuevo desplazamiento de tierra hacia la banca. Entonces, no se abre los balsos hasta que tengamos la seguridad y la certeza de garantizar la seguridad para quienes transitan por la vía", indicó el mandatario.
Entre las medidas implementadas para mitigar el riesgo se encuentran la fractura controlada de más de 120 metros cúbicos de roca, la realización de estudios topográficos de precisión y perforaciones estratégicas para drenar el agua subterránea, con el fin de evitar nuevos desprendimientos.
"El riesgo más alto que tenemos en este momento son unas rocas muy grandes que tenemos en el talud, unas aguas que se nos están infiltrando y que hacen que la masa de tierra se siga moviendo lentamente y por eso es que no hemos podido dar apertura a la vía. Existe el riesgo de que alguna de estas rocas se deslice y que hagamos un daño mayor", explicó a su turno el secretario de Infraestructura Física, Jaime Andrés Naranjo Medina.