Le escuché decir a un padre de familia: “trabajo todos los días para que mi hijo no tenga las carencias que yo tuve”. Esto me pareció loable, pero me pregunté si no es posible que en ese esfuerzo de darle todo, le pueda terminar impidiendo algunos aprendizajes necesarios para la vida.
Estoy seguro que las carencias que ese papá tuvo, le ayudaron a ser lo que actualmente es. Además, porque muchas veces por darles cosas, aparatos, comodidades, se olvidan de lo importante que son las condiciones emocionales y existenciales en las que crecen.
Por eso, me gustó mucho la entrevista en la que Shaquille O'Neal, uno de los mejores jugadores de la NBA en la historia, quien jugó con Los Ángeles Lakers, Boston Celtics, Orlando Magic o Miami Heat, dijo lo siguiente a propósito de su relación con sus 6 hijos.
"Mis hijos ya son mayores. Están un poco molestos conmigo, bueno, no realmente molestos, pero no me entienden. Les digo todo el tiempo: 'No somos ricos, soy rico'. Tienen que graduarse y luego, si quieren que invierta en una de sus empresas, deben presentármela. No les voy a dar nada porque sí. Tienen que ganárselo", dijo Shaquille O'Neal.
Esta actitud del gigante del baloncesto de 49 años, que es toda una celebridad, contrasta con la decisión de muchos padres de familia que tratan de hacer todo el dinero posible para dejarles asegurada la vida a sus hijos, lo cual es irable, pero no sé si termina generando unos hijos que no valoran lo que les dejan o se sienten merecedores de todo sin hacer un esfuerzo por conquistar sus propias metas.
Seguro hay que brindarles un contexto de seguridad en el que tengan sus necesidades fundamentales satisfechas, para que puedan encontrar la autonomía que requieren para salir adelante, pero es necesario que sean trabajadores, disciplinados, con capacidad de sacrificio, lo cual los llevará a ser responsables de sus vidas.
La mejor herencia es una buena educación, con unos valores firmes que les ayuden a progresar y tener sus propios proyectos. Los padres son maestros de sus hijos y deben darles ejemplo de cómo ser un buen ciudadano y mejor ser humano.
Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU: