
¿Cardenal condenado por corrupción entrará al cónclave para elegir nuevo papa?
El nombre del cardenal italiano Angelo Becciu figura entre los temas más comentados de cara al cónclave que se avecina.

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El próximo cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco podría verse marcado por una de las polémicas más significativas en la historia reciente de la Iglesia católica: la posible participación del cardenal Angelo Becciu, condenado por corrupción y despojado de sus privilegios cardenalicios por el propio pontífice.
Angelo Becciu, de 76 años, fue condenado en diciembre de 2023 a cinco años y seis meses de prisión por irregularidades financieras durante su paso como alto funcionario en la Secretaría de Estado del Vaticano. Además de la condena penal, el Vaticano le impuso una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la Santa Sede. A pesar de ello, el nombre del cardenal italiano figura entre los temas más comentados de cara al cónclave que se avecina.
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Aunque las estadísticas oficiales del Vaticano lo clasifican como cardenal no elector —título reservado para los prelados mayores de 80 años o impedidos de votar—, no existe una declaración formal que le prohíba explícitamente participar en la elección del nuevo papa. De hecho, Becciu insiste en que el papa Francisco “reconoció sus prerrogativas cardenalicias como intactas”, según declaró esta semana al diario italiano Unione Sarda.
La normativa vaticana establece que todos los cardenales menores de 80 años tienen derecho a participar en el cónclave, a menos que haya una suspensión explícita de sus funciones. En 2020, el papa Francisco apartó a Becciu de sus derechos asociados al cardenalato tras el estallido del escándalo financiero. Sin embargo, analistas sostienen que no se emitió un documento formal que le impida ejercer el derecho al voto en el cónclave.
La Oficina de Prensa del Vaticano ha sido ambigua: confirmó que todos los cardenales, incluido Becciu, pueden asistir a las congregaciones generales —las reuniones preparatorias al cónclave—, pero su participación en la votación dentro de la Capilla Sixtina sigue siendo un tema sin definición oficial.
Becciu es el primer cardenal juzgado por un tribunal penal vaticano. El caso que motivó su condena involucró la compra de un lujoso edificio en Sloane Avenue, en el exclusivo barrio de Chelsea, Londres. A esto se sumaron donaciones sospechosas, como una transferencia de 125.000 euros a una asociación vinculada a Cáritas de Ozieri, su localidad natal en Cerdeña, presidida en ese entonces por uno de sus hermanos.
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Este cúmulo de acusaciones y la posterior condena convirtieron a Becciu en una figura controvertida, cuyo posible ingreso al cónclave plantea un dilema moral y jurídico para el Vaticano.
El cónclave contará con 135 cardenales electores, si se excluye a Becciu. Sin embargo, otros casos han llamado la atención. El cardenal Philippe Ouédraogo, de Burkina Faso, aparecería como elector gracias a una corrección en su fecha de nacimiento. Aunque el Anuario Pontificio de 2024 indicaba su nacimiento en enero de 1945, se consideró una nueva documentación que pospone su 80º cumpleaños hasta el 31 de diciembre, lo que le permitiría participar.
Algo similar ocurrió con el cardenal keniano John Njue, cuya fecha de nacimiento fue corregida de 1944 a 1946, lo que también le habilitaría como elector.