
¿Es más radiactivo un auto eléctrico que uno de combustión?
Un estudio de la Oficina Federal de Protección Radiológica de Alemania dio luces sobre otro de los mitos que existen alrededor de los eléctricos.

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Las dudas sobre los efectos de los carros eléctricos no solo se centran en su batería o fabricación. Entre los mitos que han circulado en los últimos años también se encuentra la idea de que estos vehículos podrían representar un riesgo para la salud debido a la radiación generada por sus componentes eléctricos.
La Oficina Federal de Protección Radiológica (BfS), bajo solicitud del Ministerio Federal de Medio Ambiente (BMUV) de Alemania, llevó a cabo un estudio técnico con el fin de analizar el nivel de exposición a campos magnéticos dentro de distintos tipos de vehículos: eléctricos, híbridos y de combustión interna.
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¿Hay más radiación en un auto eléctrico?
La Oficina Federal de Protección Radiológica concluyó que no hay evidencia de un riesgo mayor en autos eléctricos frente a los de combustión o híbridos en lo que respecta a campos magnéticos. Incluso, el híbrido que mostró un pico más alto al momento de arrancar, se mantuvo dentro de los parámetros aceptables.
Los investigadores colocaron sensores en maniquíes ubicados dentro de los vehículos para registrar los niveles de campo magnético a los que estarían expuestos los ocupantes. Uno de los hallazgos fue que los valores más altos se detectaron cerca del piso del habitáculo, sin que esto supusiera un peligro.
En ningún caso se alcanzaron niveles que superaran los límites internacionales establecidos como seguros para el público general.
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¿Qué factores influyen en la radiación de un auto?
El análisis no encontró diferencias sustanciales entre tipos de motorización. Sin embargo, identificó que la posición de ciertos componentes dentro del vehículo influye directamente en la intensidad del campo magnético al que están expuestos los pasajeros.
La recomendación técnica del BfS es ubicar estos elementos lo más alejados posible del habitáculo, una práctica que varios fabricantes ya han implementado.
Otro factor que influyó en los niveles registrados fue el estilo de conducción. El estudio mostró que las aceleraciones, frenadas o arranques bruscos provocan aumentos momentáneos en los campos magnéticos generados.
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Estas variaciones, aunque temporales, fueron observables en las mediciones realizadas durante la prueba en carretera.
La medición no buscaba radiactividad nuclear
A diferencia de lo que el término "radiación" puede sugerir en el lenguaje cotidiano, la investigación no evaluó emisiones como las que podrían asociarse a materiales radiactivos, sino los campos electromagnéticos generados por los sistemas eléctricos de los automóviles.
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Estos campos, aunque invisibles, están presentes en cualquier dispositivo con corriente eléctrica, incluidos motores, cables y baterías.
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Para este análisis se utilizaron vehículos matriculados entre 2019 y 2021. De ellos, la mayoría eran completamente eléctricos, mientras que dos eran híbridos y solo uno operaba únicamente con motor de combustión.
Las pruebas se hicieron tanto en laboratorios como en condiciones reales de circulación, incluyendo pistas cerradas y carreteras.
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