Pese a la puesta en funcionamiento de las cuatro primeras unidades de energía y la restructuración del proyecto tras el siniestro de 2018, siguen las dificultades para EPM en relación con Hidroituango por una millonaria demanda que en las últimas horas fue favorable a la Sociedad Hidroituango como propietaria de la central.
Así lo determinó un laudo del Tribunal de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Medellín, quien obligó a la empresa de servicios públicos, constructora y operadora de la central a través del denominado contrato BOOMT, a cumplir con la suma de 781.828 millones de pesos más otros 2.547 millones por conceptos de costas, tras haber sido hallada responsable de incumplimientos en la entrega obras a raíz de decisiones equivocadas que se tomaron y derivaron en el siniestro que sufrió la central en 2018.
La principal dificultad argumentada por los propietarios demandantes responde a que la central pudo entrar perfectamente en funcionamiento en los plazos inicialmente establecidos en el contrato firmado en 2011 si no se hubiera tomado la decisión de construir un túnel para la desviación del río Cauca, maniobra que se ha considerado costosa y riesgosa.
Dentro de la decisión del Tribunal de Arbitraje se destaca que estas obras “no estaban contempladas ni autorizadas en la licencia ambiental inicialmente concedida”, pero que aún así las obras de esta galería auxiliar de desviación (GAD) iniciaron aún “sin haber tramitado y obtenido la modificación de la licencia”.
El fallo sobre esta demanda interpuesta en agosto de 2021 se conoce también en medio de un nuevo proceso que el gobernador Aníbal Gaviria había anunciado hace pocas semanas también contra EPM por incumplimientos en la puesta en marcha de las turbinas de la 5 a la 8 que se están finalizando con nuevo constructor desde el 1 de diciembre.
De hecho, el mandatario seccional en una carta dirigida a EPM y sobre la cual aún no se conoce respuesta le solicitó, a cambio de no continuar con la demanda, que antes del próximo 31 de diciembre informara si estaba dispuesta a ceder el contrato BOOMT.
Esto por cuenta de análisis financieros que arrojaban un saldo negativo de hasta 960 millones dólares para los dueños de Hidroituango cuando la central retornara a sus manos en 50 años.
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