Emergencias en Girón por obras paradas de la UNGRD: recursos fueron suspendidos por Petro

Un nuevo capítulo de incertidumbre viven más de 300 familias del sector Asovisolam, en el municipio de Girón, luego de que las obras de mitigación del riesgo y contención del río de Oro quedaran paralizadas. La suspensión del giro de 13.000 millones de pesos por parte del presidente Gustavo Petro, tras el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), dejó en el limbo la seguridad de cientos de habitantes que ahora enfrentan posibles desbordamientos y daños estructurales en sus viviendas.El anuncio del presidente Petro se realizó a través de su cuenta en X (antes Twitter), donde expresó: “Todo giro prestablecido por la Ungrd a Corpourabá, Corantioquia y municipio de Girón quedan suspendidos. Buscaremos que dichos dineros lleguen a las zonas de desastre”.Ante este mensaje, las autoridades locales y departamentales han manifestado su preocupación, pues los recursos estaban destinados a la construcción de pantallas ancladas y otras estructuras para prevenir emergencias durante la temporada invernal.El alcalde de Girón, Campo Elías Ramírez, enfatizó la importancia de continuar con estas obras.“Esta es la realidad que vivimos en Girón, una realidad de necesidades. Requerimos las obras de mitigación para reducir el riesgo”, dijo.En la misma línea, el director de Gestión del Riesgo y Desastres de Santander, Edwar Sánchez, explicó que la UNGRD está revisando la asignación de las obras para determinar si se pueden reactivar o si deben ser modificadas.Uno de los proyectos afectados es la construcción de un muro de contención en el barrio Las Marías, obra que tenía un avance del 71 % en marzo de 2023 y que se esperaba culminar para proteger a los habitantes de posibles inundaciones. Sin embargo, en Asovisolam, la situación es aún más crítica.“Se trata de un contrato gestionado por la Alcaldía de Girón para redes de acueducto, alcantarillado, pavimentación y canalización de cañadas laterales, además de la construcción de muros de contención. Pero el escándalo de los carrotanques lo dejó en el aire”, comentó Marcela Velandia, líder del barrio Asovisolam.Según la líder social, aunque el contrato ya estaba firmado y las obras iniciadas, la UNGRD ordenó la paralización de pagos, dejando al contratista sin recursos para continuar.“El contratista está de brazos cruzados porque no tiene cómo seguir la obra. Hicieron algunas redes de alcantarillado y algo de acueducto, pero ahí quedó todo. Removieron las tuberías antiguas, nos dejaron sin conexión de aguas negras y ahora estamos afectando a barrios vecinos”, agregó.Además, la interrupción de los trabajos ha generado un problema estructural en las viviendas, según las denuncias de la comunidad.“Removieron terreno para instalar cajas domiciliarias y ahora varias casas están inestables, con grietas y daños. La gente está muy preocupada”, alertó.