Chefs santandereanos buscan mostrar al mundo que la hormiga culona es deliciosa

El reciente informe del portal especializado TasteAtlas, que catalogó a la hormiga culona como uno de los diez peores alimentos callejeros del mundo, desató una ola de respuestas en Santander. Los chefs Diana Tabares y Carlos Contreras, reconocidos por su innovación en la gastronomía local, decidieron emprender una campaña para reivindicar este icónico ingrediente de la cocina santandereana."Queremos que los santandereanos conozcan más de nuestra historia y patrimonio gastronómico. La hormiga culona no es solo un aperitivo; es un ingrediente con beneficios nutricionales y un sabor único que merece explorarse desde múltiples perspectivas", explicó Diana Tabares, propietaria de la pastelería Moufflet.En conjunto con Carlos Contreras, propietario de Santander Burger Bar y restaurante El Tony, lanzaron el 'kit de hormiga culona', una propuesta que incluye hormigas tostadas, sal de hormiga culona y una tableta de chocolate con hormiga crocante.La iniciativa busca cambiar la percepción de este alimento, especialmente entre las nuevas generaciones que, según los chefs, han perdido la conexión con esta tradición."El problema no es la hormiga, sino cómo se ha preparado o conservado. Muchas veces, el mal sabor se debe a una mala manipulación del producto", explicó Contreras. La dupla ha visitado diversos municipios de Santander, dialogando con la comunidad y reviviendo las historias familiares en torno a la recolección y consumo de las hormigas.Además de los productos, el proyecto invita a reflexionar sobre la riqueza cultural y gastronómica de la región. "No hay noticia mala. Esto nos ha permitido recordar cómo las familias santandereanas vivían la tradición de recolectar hormigas y compartirlas. Queremos que los santandereanos y el mundo se atrevan a probarlas en nuevas facetas", afirmó Tabares.Como parte de su campaña, ambos chefs animan a los santandereanos a ingresar al enlace de TasteAtlas y calificar positivamente a la hormiga culona. "Somos Santander y amamos lo nuestro. Vamos a convertir esta polémica en una oportunidad para fortalecer nuestra identidad gastronómica", concluyeron.