
Metro de Medellín se alista para ola invernal con vigilancia y equipos de topografía
El Metro de Medellín cuenta con más de 900 pararrayos por las frecuentes descargas en medio de las precipitaciones.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
El Metro de Medellín también se prepara para afrontar la ola invernal, con vigilancia constante al río Medellín e, incluso, recorridos con equipos de topografía. El sistema cuenta con más de 900 pararrayos por las frecuentes descargas en medio de las precipitaciones.
El departamento de Antioquia se prepara de nuevo para enfrentar las fuertes lluvias que se aproximan y que se extenderán hasta el mes de junio, una de las entidades que también se alista para la ola invernal es el Metro de Medellín no solo con los más de 900 pararrayos que tiene el sistema distribuido por toda la red Metro, sino también con la vigilancia constante en la cuenca del Río Medellín.
Publicidad
El sistema cuenta también otros elementos de protección contra rayos como las 600 puntas captadoras a lo largo de su red, especialmente en los tramos más vulnerables como Niquía-Bello, Caribe-Industriales, Poblado-Aguacatala y toda la línea B.
Además de las medidas con las cuales ya contaba el sistema, según explicó Tomás Elejalde, gerente del Metro de Medellín, también se implementaron vigilancias permanentes, recorridos a pie y con equipos de topografía, entre otros aspectos.
"Hay vigilancias permanentes, recorridos a pie, recorridos con equipos de topografía para hacer vigilancia de la posición de los taludes. Y esto se hace de manera intensiva en esta temporada de lluvias y esperamos que con esto podamos identificar tempranamente los problemas y obviamente las crecientes son tan grandes que se pueden llegar a salirse de las manos", expresó el funcionario.
Publicidad
El metro también se solidarizó con las personas damnificadas durante esta temporada de lluvias y mencionó que monitorean la cuenca a través de una red de cámaras, que está también conectada a la red de Medellín y del SIATA, para así disparar alarmas en el caso de que haya crecientes importantes que puedan llegar a afectar el servicio o la estabilidad de alguna infraestructura del sistema Metro.