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Luego de que el ministro del Interior, Alfonso Prada, salió al paso a las críticas que ha recibido la ponencia de la reforma política y afirmó que si no se hacían cambios en la redacción lo mejor era tumbar la reforma. Ante eso, el presidente Gustavo Petro manifestó públicamente sus reparos a la ponencia y su decisión de quitarle todo respaldo.
“Creo que en la reforma política no queda ningún tema progresista. Sin listas cerradas y cremalleras, es decir, que permitan igualdad de curules para hombres y mujeres y sin financiación estatal de las campañas, la reforma no aporta a un avance en la calidad de la política”, señaló el presidente en su cuenta de Twitter.
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La iniciativa que estuvo a punto de ser archivada en la Comisión Primera del Senado establece elementos como: beneficios para las listas cerradas, puerta giratoria para que congresistas sean ministros, prevalencia en las listas electorales de las próximas elecciones y el aumento del umbral.
Este pronunciamiento del presidente Gustavo Petro se suma a malestar del Pacto Histórico y de varias bancadas de Gobierno, como los liberales y los verdes, y de la oposición del Centro Democrático y Cambio Radical, de que al proyecto original se le metieron varios "micos", que consisten en establecer una puerta giratoria para que los congresistas puedan ser ministros (algo que el Gobierno defendía), pero con la particularidad de que si renuncian a sus cargos en el ejecutivo puedan volver a sus curules sin ningún tipo de inhabilidad o incompatibilidad. Además, establecer una prioridad de los congresistas en los primeros puestos de las listas que conformen los partidos y movimientos políticos para las próximas elecciones, algo que abre la puerta a una reelección prácticamente inmediata del actual Congreso; y la posibilidad de que hayan listas abiertas, pero estableciendo beneficios de financiamiento a los partidos que conformen listas cerradas, algo que, según la bancada del Pacto en la Cámara de Representantes, rompe el espíritu original de la reforma.
“Hemos apoyado la reforma política con el objetivo de que pudiera mejorar. Hemos defendido los puntos que consideramos más importantes. Sin embargo, tenemos la responsabilidad histórica de legislar para las personas y no podemos apoyar una reforma política que antes de detener la corrupción, la propicie, la promueva y la permita”, señaló el comunicado en el que además piden que la iniciativa se archive y se inicie un nuevo proceso de construcción de otra reforma.
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