Mujer denuncia maltrato animal en Huila: mataron a una de sus mascotas y violentaron a la otra

El pasado viernes 4 de abril Mariana Celis presenció la perdida de una de sus mascotas en Gigante, Huila. En horas de la mañana de aquel día, la mujer vio cómo su husky siberiana, que tenía desde hace cuatro años, estaba muerta al frente de su casa.Con toda la incertidumbre y la preocupación encima, Mariana decide llevar a su perrita al veterinario para que determine lo que le pudo pasar, pues su primera hipótesis era que la habían envenenado. En medio de la revisión, el experto le asegura que su mascota había fallecido, al parecer, por ahorcamiento de un tercero.“El veterinario nos dijo que parecía como si la hubieran ahogado, algo super horrible porque estaba muy blandita, es decir, que acababa de pasar. ¿Cómo pudieron haberle hecho eso a mí mascota, cuando ella era tan amigable con las personas? Era una perra muy feliz. Fue demasiado triste haberla visto así en esa forma, tan indefensa”, dijo Mariana en diálogo con Blu Radio.Según afirma la mujer, los únicos problemas que había tenido en el pasado estaban relacionados con el instinto de su mascota. Mariana asegura que la husky ya se había visto envuelta en un inconveniente con uno de los vecinos de la zona, a quien el animal le había cazado una gallina.“Él me cobró, yo le dije que sí le iba a responder por eso. Al fin y al cabo era mi responsabilidad, la perra era mía. Habíamos arreglado, pero como que eso siguió pasando, no sé la verdad qué fue lo que pasó. Finalmente, una mañana amanece mi perra muerta en la casa, ahí en la puerta”, continúa la denuncia.La situación no terminó ahí, pues dos días después del hecho, el 6 de abril de 2025, Mariana encontró a otro de sus perritos con una marca en la frente. De acuerdo con lo que describió, se trataba de una quemadura en la frente, similar a la que se le pone al ganado.“Él está bien, en este momento está bien. No está viviendo en esa misma casa, pensando en que en cualquier momento puede amanecer igual como la otra. Tiene su cicatriz en la frente, es como una N o como una Z. Se ve que tuvieron que haber cogido al perro para hacer lo que le hicieron”, dice Mariana.Aún sin tener claridad de lo sucedido, o al menos un presunto responsable del hecho, la mujer pide y hace un llamado a la comunidad para que no afecte la integridad de los animales que hay en el sector. Asegura, incluso, que con toda esta situación ya tiene planteado mudarse para evitar un riesgo mayor que afecte la integridad de su segunda mascota.