En la mañana del pasado sábado, 29 de julio, se llevó a cabo la captura de Nicolás Petro Burgos, diputado del Atlántico y además hijo del presidente de la República, Gustavo Petro.
Nicolás Petro Burgos deberá enfrentar acusaciones relacionadas con los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, después de que su expareja, Day Vásquez, lo señalara de haber recibido cerca de 2.000 millones de pesos para financiar la campaña presidencial de su padre.
Las reacciones no se hicieron esperar entre los congresistas y representantes políticos. David Luna, senador del partido Cambio Radical, reconoció la declaración previa del presidente, en la que afirmaba respetar la independencia de la Fiscalía y sus actuaciones. Sin embargo, desde el punto de vista político, Luna consideró que esta situación deja mucho que desear.
Por otro lado, el senador Iván Cepeda expresó que si bien no es la primera vez que un familiar cercano es detenido, es histórico que un presidente impulse una acción de esta naturaleza. Aunque también destacó que la actitud coherente del presidente fortalece su posición política.
Ariel Ávila, senador de la Alianza Verde, manifestó su preocupación frente a esta situación, especialmente teniendo en cuenta que estamos a tan solo tres meses de las elecciones. Según Ávila, "a tres meses de elecciones esto es devastador (...) Este sector político siempre hizo campaña en contra de esto".
La captura de Nicolás Petro ha generado una fuerte conmoción en el ámbito político y mediático del país.
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