Centenares de campesinos nariñenses cumplen tres días escondidos en sus casas y otros más protegiéndose en las montañas para poner a salvo sus vidas tras la operación “Cordillera” que lanzó el Ejército Nacional en zona rural de Cumbitara y Policarpa, en contra de las disidencias de las Farc de alias 'Iván Mordisco'.
Uno de los campesinos fue sorprendido por las ráfagas de fusil y explosiones de las granadas y bombas cuando narraba a Blu radio la difícil situación que se vive en el corregimiento Damasco, Santa Risa, Sidon, poblaciones enclavadas en la cordillera occidental norte de Nariño a unas 10 horas de la ciudad de Pasto.
“No vaya a salir, escóndase hijo, por Dios, esto no nos puede estar pasando", fueron las exclamaciones del campesino que se escucha en medio del ruido de la balas y sobrevuelo de los helicópteros artillados del Ejército.
Los campesinos dicen que se están uniendo para defenderse y aseguran que son conscientes de que el Ejército no tienen zonas vedadas, pero afirma que el Estado colombiano "nunca ha hecho presencia institucional" en esta apartada zona de la cordillera en Nariño.
El campesino pidió de las autoridades que acaben con la estigmatización y señalamiento contra ellos, porque el Gobierno nunca los ha tenido en cuenta y que, por el contrario, solo envía al Ejército para asustarlos y bombardear sus tierras.
"Es hora de que ya acaben con todo eso y nos dejen vivir en paz”, dijo el labriego, cuya identidad se mantiene en reserva.
Isabel Rodríguez, diputada de la Asamblea de Nariño, dijo a Blu radio que el Gobierno nacional, a través de estas operaciones militares, está obligando a los campesinos a un desplazamiento forzoso y un confinamiento total, porque nadie puede entrar ni salir de esas poblaciones por la intensidad de los combates que ya cumplen más de 72 horas.
Dijo la líder política que la angustia y el desespero se apoderó de las comunidades que siguen aguantando el abandono estatal.
“No entendemos la posición del Gobierno, porque la guerra trae más guerra y en esta región de la cordillera en Nariño debe primar el diálogo”, aseguró la diputada Rodríguez.
"El Gobierno debe brindar alternativas, porque si nos quitan las opciones que tenemos de vida en el territorio y las reemplazan por balas, entonces¿ cual es el futuro de estas comunidades?. Entendemos perfectamente la misión y la funcionalidad y lamentamos la muerte del soldado profesional y las heridas que se causaron a otros más, pero también lamentamos profundamente la cantidad de personas que también están quedando tiradas por las montañas, muchos de ellos heridos. También somos colombianos y colombianas, las comunidades estamos sufriendo supremamente por este conflicto de una manera que no lo podemos ni siquiera explicar. Los niños están desesperados, los adultos mayores al borde del colapso y esto no puede ser una justificación”, explicó la diputada de Nariño.
Asimismo, la diputada habló sobre la operación Cordillera.
"Esta operación cordillera, así como lo están planteando, simplemente arrincona al pueblo para que aguante hambre y se produzca desplazamiento", aseguró.
Finalmente, la diputada Rodríguez aseguro que han puesto la confianza en este Gobierno y que han manifestado, desde todos los escenarios, que lo primero que se tiene que hacer es entrar a construir con las comunidades un proceso alternativo de vida que les permita darles sostenibilidad y que no obligue a nuestros campesinos a dejar abandonadas a sus tierras.
Esta es la carta que las comunidades enviaron a los organismos defensores de derechos humanos: