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Las políticas de 'shock' puestas en marcha hace un año porJavier Milei han devuelto el equilibrio a las cuentas públicas de Argentina, pero a costa de un ajuste feroz que ha golpeado la economía real, con destrucción del empleo, ingresos carcomidos por la inflación y más de la mitad de la población sumida en la pobreza.
El economista ultraliberal llegó a la Presidencia el 10 de diciembre de 2023 y, sin anestesia, se volcó a recobrar el superávit fiscal, objetivo logrado en pocas semanas gracias a un ajuste "sin precedentes", como se jacta el propio Milei.
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Desde un déficit primario del 2,9 % del PIB y un resultado financiero negativo del 6,1 % del PIB en 2023, Argentina logró acumular en los primeros diez meses de 2024 un superávit primario del 1,8 % del PIB y uno financiero del 0,5 %.¿La receta?
Un recorte en el gasto primario del 29 % en términos reales acumulado hasta octubre, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
A casi un año de su llegada al poder, Javier Milei, presidente de Argentina, se enfrenta a un escenario complejo marcado por tensiones económicas y sociales. La imagen del mandatario, según recientes encuestas, se mantiene estable, sobre un 53 % de aprobación, reflejando la percepción de la población sobre su gobierno.
Durante su mandato, Milei prometió un ajuste económico significativo en un país que ha lidiado con una inflación anualizada cercana al 250 %. Las medidas adoptadas han generado un impacto en la evaluación que la ciudadanía hace de su gestión. Mientras algunos sectores critican los recortes, otros valoran la estabilidad que parece haber logrado en la economía.
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De acuerdo con Facundo Nejamski, director de Opina Argentina, "el presidente puede cerrar el año con un saldo positivo en términos de la evaluación de su Gobierno" y reveló cuál es el principal apoyo que tiene.
El apoyo a Javier Milei proviene principalmente de los jóvenes, particularmente hombres entre 18 y 35 años. Esta dinámica ha contribuido a la percepción de legitimidad en su liderazgo. Contrario a lo que podría esperarse, la crítica sobre el incremento de la pobreza hasta la fecha parece no haber afectado su popularidad.
Milei ha mantenido la promesa de restaurar el orden en la vida social del país, una característica valorada tras años de inestabilidad. A pesar de las promesas no cumplidas, como la eliminación del Banco Central, su pragmatismo ha resaltado en el manejo de relaciones internacionales, como con China, dando forma a un gobierno que ha mostrado capacidad de adaptación ante la adversidad.
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Javier Milei se inserta en un contexto de desafíos que marcarán su legado. La gestión de su primer año se mira con atención tanto dentro como fuera del país: sus decisiones impactan no solo a Argentina sino también a todo el continente.
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