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Colombia enfrenta una inminente crisis de suministro de gas natural, lo que llevará a un inevitable aumento en los recibos de los s. Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, advirtió sobre esta situación en entrevista en Mañanas Blu. La problemática, según dijo, se centra en la necesidad de importar gas debido a la disminución de las reservas nacionales y la falta de nuevos contratos de exploración.
Ecopetrol, liderado por Ricardo Roa, analiza propuestas para importar gas de países como Estados Unidos y Trinidad y Tobago. Se plantea la posibilidad de instalar una planta flotante en La Guajira para inyectar el gas importado a la red nacional. Sin embargo, Roa itió que esta medida podría afectar el bolsillo de los colombianos. "Dependiendo de la criticidad de la demanda, el gas podría costar más o menos, pero ya hemos tenido efectos", mencionó Roa.
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El Gobierno asegura que no habrá problemas de suministro para los hogares, considerados como demanda esencial. Sin embargo, la industria podría enfrentar dificultades el próximo año y necesitará implementar medidas para ahorrar gas. Ecopetrol ya está evaluando alternativas para reducir su consumo, una de ellas es el uso de diésel, que es más contaminante.
Murgas destacó que la autosuficiencia en gas ha permitido que este servicio público sea históricamente el más económico.
"El servicio público de gas representa menos del 1% del costo total de la canasta de consumo de los hogares", afirmó, comparándolo con el 13% que representa la energía eléctrica y el 4.6% del agua y alcantarillado.
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Lacrisis política en Venezuela complica aún más el panorama. Según Murgas, no se puede depender de una fuente que no es jurídicamente viable.
"No podemos centrar nuestras expectativas en Venezuela, ya que ni siquiera tenemos la autorización para comercializar gas con ellos", explicó. La situación electoral en Venezuela retrasa aún más la posibilidad de importar gas desde ese país.
Para cubrir el déficit, Colombia deberá recurrir a otras fuentes externas. La planta de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado en Cartagena es una opción inmediata. Esta planta ha sido crucial en el pasado, especialmente durante elfenómeno de El Niño, donde evitó un racionamiento de energía eléctrica. Además, existen planes para una planta adicional en la Guajira y la importación de gas en cilindros grandes.
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Murgas identificó múltiples factores que han llevado al déficit de gas en Colombia. La disminución de las reservas probadas y la falta de desarrollo de proyectos de yacimientos no convencionales son algunas de las principales causas.
Hemos pasado de tener una autosuficiencia en gas de 13 años a solo seis años
La política del Gobierno de no firmar nuevos contratos de exploración y producción también ha reducido significativamente las inversiones en el sector.
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"La única forma de incrementar reservas es perforando pozos", enfatizó Murgas. En 2024, solo se han perforado 14 pozos exploratorios, un número insuficiente para retomar la autosuficiencia.
Si no se adoptan medidas regulatorias y de política pública que incentiven la actividad exploratoria, el déficit de gas se incrementará año tras año.
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Después de 2026, si no aceleramos el desarrollo de proyectos, enfrentaremos una crisis aún mayor
Para el año entrante, es crucial asegurar el gas importado. "Necesitamos tener el gas importado el próximo año, ya que los contratos actuales vencen en diciembre", explicó. El déficit proyectado para 2025 es del 7.5% de la demanda total nacional, y para 2026, del 16%.
El impacto en las tarifas de gas natural para los hogares colombianos será significativo, y dependerá de varios factores. Luz Stella Murgas explicó que la combinación de las distintas fuentes de gas y las cantidades importadas determinarán el costo final para los s.
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"Un en estrato 1 paga en promedio entre 10.000 y 12000 pesos mensuales. Es crucial que el gobierno adopte medidas para mitigar este impacto", señaló.
El precio del gas natural en Colombia ha sido históricamente uno de los más económicos en comparación con otros servicios públicos. Por ejemplo, el servicio de gas representa menos del 1% del costo total de la canasta de consumo de los hogares, mientras que la energía eléctrica representa el 13% y el agua y alcantarillado el 4.6%.
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Esta asequibilidad se debe en gran parte a la autosuficiencia que Colombia ha mantenido durante décadas, pero esta situación está cambiando rápidamente debido a la disminución de las reservas nacionales y la falta de nuevos contratos de exploración.
La importación de gas, aunque necesaria para evitar un desabastecimiento, traerá consigo un aumento en las tarifas debido a la volatilidad de los precios en el mercado internacional.
"El gas importado nos va a someter a la volatilidad de los precios del mercado internacional y el impacto que eso va a tener en las tarifas del final va a depender claramente de la combinación de cantidades y de los precios de las distintas fuentes de gas que se necesiten para atender la demanda", explicó Murgas.
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Impacto en subir el gas en estratos más vulnerables
Los s de los estratos más bajos, quienes actualmente pagan tarifas más bajas gracias a los subsidios, serán especialmente sensibles a cualquier aumento.
Los s de estratos 1 y 2 reciben subsidios del 60% y 50%, respectivamente, lo que ayuda a mantener sus costos bajos. Sin embargo, con el incremento de los costos de importación, estos subsidios podrían no ser suficientes para evitar un impacto significativo en sus recibos.
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Medidas de Mitigación del Gobierno
El gobierno está consciente de esta problemática y está trabajando en medidas para mitigar el impacto del aumento de tarifas en los hogares colombianos. Según Murgas, es fundamental que el gobierno adopte medidas que puedan reducir este impacto. "Necesitamos darles tranquilidad a los s y evitar que el incremento de los precios incremente la pobreza energética en Colombia", comentó.
Una de las posibles medidas es aumentar los subsidios actuales para los estratos más bajos, aunque esto implica un desafío financiero considerable para el Estado. Otra opción es fomentar el uso eficiente y racional del gas natural entre los consumidores para reducir el consumo general y, por ende, el impacto del aumento de precios.
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