Nueva Ruta de la Seda: ¿qué firmó Colombia con China? Habla la canciller Laura Sarabia
Laura Sarabia detalla el alcance del acuerdo y los posibles impactos económicos para el país. ¿Cómo reaccionará Estados Unidos? ¿Qué implicaciones geopolíticas tiene?
La canciller Laura Sarabia firma acuerdo para ingreso a Colombia a la Ruta de la Seda
En la madrugada del 14 de mayo (hora Colombia), la canciller Laura Sarabia firmó un acuerdo de intención para la adhesión de Colombia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, conocida mundialmente como la Nueva Ruta de la Seda. Esta firma marca un hito en la política exterior del país, abriendo una nueva etapa de cooperación con China, la segunda economía más poderosa del planeta.
“Este es el avance más importante hasta ahora en la historia del relacionamiento de Colombia con Asia”, expresó Sarabia durante una entrevista con Mañanas Blu, con Néstor Morales, desde la capital china. Aunque el memorando no tiene carácter vinculante legal, sienta las bases para una posible transformación económica y diplomática.
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Un plan de cooperación sin compromisos legales inmediatos
La canciller explicó que el acuerdo no constituye un tratado comercial con cláusulas obligatorias como sucede con elTLC firmado con Estados Unidos, sino un marco de cooperación estratégica que permitirá abrir nuevas rutas de inversión, comercio y desarrollo tecnológico.
“No implica compromisos legales como tal, pero sí se prevé que actúe como un catalizador de una nueva ola de inversiones y presencia empresarial china en Colombia”, aclaró Sarabia. En otras palabras, Colombia no se compromete jurídicamente, pero sí se alinea con los objetivos de la Ruta de la Seda para facilitar el desarrollo de infraestructura, innovación y comercio bilateral.
Cuatro sectores clave: energía, agroindustria, salud e inteligencia artificial
Uno de los puntos centrales del memorando es la definición de los sectores prioritarios para la cooperación. Colombia y China han identificado cuatro áreas estratégicas:
Transición energética
Agroindustria alimentaria
Reindustrialización del sector salud
Innovación e inteligencia artificial
La canciller Laura Sarabia firma acuerdo para ingreso a Colombia a la Ruta de la Seda
Foto: Presidencia de la República
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“Lo que buscamos es un desarrollo comercial equitativo a través de la diversificación e incremento del comercio de bienes y servicios”, afirmó la ministra. El país espera que el impulso en estos sectores derive en transferencia de tecnología, generación de empleo calificado y mejora de la competitividad nacional.
Apertura de mercado: limón Tahití, banano y café colombiano
A la par de la firma del acuerdo, se anunciaron avances concretos en isibilidad de productos agrícolas en el mercado chino. Gracias a gestiones del Ministerio de Agricultura, el limón Tahití y el banano colombiano ya fueron itidos por las autoridades fitosanitarias chinas. Además, se están evaluando productos como café, cacao, camarón y carne.
“Esta es la primera puesta en materia agraria. Obviamente vendrán más”, afirmó Sarabia, destacando la importancia de que los pequeños y grandes productores nacionales encuentren en China una nueva oportunidad de exportación.
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¿Relación desequilibrada?
Uno de los cuestionamientos centrales hacia el acuerdo es el desequilibrio actual en la balanza comercial entre Colombia y China, que registra un déficit cercano a los 14 mil millones de dólares. La mayoría de productos colombianos son materias primas, mientras que China exporta a Colombia productos con alto valor agregado como maquinaria, vehículos y tecnología.
“No vamos a competir con China, pero sí podemos construir un desarrollo comercial equitativo. Colombia tiene un enorme potencial agrícola y energético que puede aprovechar el interés geopolítico del continente asiático”, respondió la canciller, quien subrayó además que la posición estratégica de Colombia en América Latina también lo hace atractivo para albergar centros de datos y proyectos de innovación tecnológica.
Geopolítica y prudencia diplomática: EE. UU. en el radar
La adhesión a la Ruta de la Seda ha levantado alertas geopolíticas, especialmente en Washington. Países como Panamá se vieron presionados por Estados Unidos para desistir del acuerdo, y se ha especulado sobre si Colombia enfrentará una situación similar.
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Sarabia insistió en que “Colombia se está abriendo al mundo. Queremos mantener una relación cercana con Estados Unidos, pero también desarrollar nuevas oportunidades con Asia, Medio Oriente y otros actores globales”.
Consultada sobre la posibilidad de tensiones con EE. UU., la canciller fue tajante: “Las guerras comerciales no tienen ganadores. Estamos listos para hablar con todos, pero sin imposiciones”.
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Infraestructura y tren interoceánico: ¿una nueva alternativa al Canal de Panamá?
El presidente Gustavo Petro mencionó en su discurso la idea de una red ferroviaria interoceánica, un tren que conecte el Pacífico y el Atlántico. Aunque Sarabia evitó confirmar detalles específicos, aseguró que el documento contempla cooperación para desarrollar infraestructura ferroviaria y que proyectos de este tipo están siendo estudiados con interés desde Beijing.
“Necesitamos proyectos de infraestructura sobre la mesa para que esto no quede en un papel más”, citó Sarabia sobre las exigencias del propio presidente Xi Jinping.
Ante la inquietud por experiencias negativas de otros países que han caído en la llamada “trampa de la deuda china”, la canciller afirmó que el acuerdo se basa en principios de transparencia y libre determinación. Aunque no ofreció detalles financieros específicos, sostuvo que cualquier financiamiento o proyecto será público y regulado por la institucionalidad colombiana.