
¿Qué pasa si se corta el cabello un Jueves Santo? Estas son las creencias populares
Cortar el cabello un Jueves Santo es una práctica rodeada de creencias populares transmitidas de generación en generación.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Durante la Semana Santa, especialmente en países de tradición católica como Colombia, se viven días marcados por la devoción, la reflexión y la costumbre. En este contexto, muchas personas aún se preguntan si hay cosas que deben o no hacerse durante estas fechas.
El Jueves Santo marca el inicio del Triduo Pascual, es decir, los tres días más importantes dentro de la Semana Santa: Jueves, Viernes y Sábado Santo. En este día se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos, el lavatorio de los pies y la institución de la Eucaristía.
Por esta razón, muchas familias consideran que es un día sagrado que debe vivirse con recogimiento y respeto. No es raro ver personas que evitan actividades cotidianas como hacer aseo, escuchar música a alto volumen o cortarse el cabello, porque creen que estas acciones pueden romper el carácter espiritual del día.
Entre las creencias más populares que giran en torno a esta fecha está la idea de que cortarse el cabello en Jueves Santo trae mala suerte. Esta superstición, muy arraigada en distintas regiones del país, sostiene que cortarse el pelo ese día puede atraer enfermedades, debilidad o incluso “cortar” la prosperidad de quien lo hace.
Algunas abuelas aseguran que “es como ir contra la voluntad divina” y que hacerlo es una especie de acto de vanidad en un día en el que debería predominar la humildad y el recogimiento. Incluso, hay quienes creen que cortar el cabello en esta fecha “rompe las bendiciones” del año.
Publicidad
Aunque no existe una base religiosa oficial que prohíba cortarse el cabello en Jueves Santo, esta práctica se ha mantenido viva a través de la transmisión oral de generación en generación.
Se trata más bien de una mezcla entre tradiciones católicas y creencias populares que con el tiempo se convirtieron en una norma no escrita en muchas comunidades. La idea de evitar ciertas actividades en Semana Santa también tiene raíces en costumbres antiguas donde cualquier acto “frívolo” era considerado inapropiado.
Curiosamente, también hay quienes defienden la práctica opuesta: cortarse el cabello en Jueves Santo como un acto simbólico de renovación espiritual. Según esta visión, eliminar parte del cabello representa despojarse de energías negativas, dejando atrás lo viejo para dar paso a una nueva etapa, como una especie de purificación antes del Domingo de Resurrección.
Publicidad
Desde un punto de vista teológico, la Iglesia Católica no establece ninguna prohibición específica sobre cortarse el cabello en Semana Santa. No existe ningún pasaje bíblico ni documento oficial que respalde la idea de que esta acción tenga implicaciones espirituales.
Sin embargo, líderes religiosos suelen recomendar que los creyentes dediquen estos días a la oración, la reflexión y la participación en los actos litúrgicos, evitando actividades que distraigan de ese propósito. En ese sentido, la recomendación no es una prohibición, sino una invitación a vivir la Semana Santa con un enfoque más espiritual.