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Hace unos días la Iglesia católica vivió uno de sus acontecimientos más importantes: la elección de un nuevo papa, sucesor de Francisco, que murió el pasado 21 de abril de 2025.
Se trata de Robert Prevost, llamado ahora papa León XIV, el primero estadounidense, que además cuenta con nacionalidad peruana. Su elección llega en un momento de tensiones políticas y culturales donde el mundo está polarizado y atravesando por distintos conflictos.
En entrevista con Blu Radio el padre José Eugenio Hoyos, un sacerdote con décadas de experiencia en Estados Unidos, compartió los recuerdos de su formación junto al entonces cardenal y cómo esta ha influido en su visión del futuro de la Iglesia.
Este enfoque podría resultar fundamental para abordar los retos actuales, especialmente en áreas delicadas como la migración.
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"Ningún ser humano es ilegal ni el reino de los cielos tiene fronteras", enfatizó, sugiriendo que León podría ser un defensor de una reforma migratoria justa.
Además, Hoyos expresó un deseo de que la nueva istración papal se enfoque en atraer a los jóvenes a la fe.
"Estamos en la era de la inteligencia artificial y de comunicaciones modernas, y la Iglesia necesita adaptarse a esto para captar la atención de la juventud", explicó.
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Su visión es que, como Juan Pablo II, el nuevo papa buscará establecer conexiones significativas con esta generación.
Con sus reflexiones, el padre ofreció una visión esperanzadora sobre el futuro de la Iglesia bajo el liderazgo de León.
El énfasis en la pobreza, la austeridad y la equidad refleja la tradición agustiniana pero también se alinea con las necesidades contemporáneas de justicia y atención a los más desfavorecidos.
A través de su propia experiencia con el cardenal Prevost, Hoyos indicó que el papa llevará este legado a nuevos horizontes.
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