Con la llegada de Semana Santa, muchas personas sueñan con lucir un tono dorado en la piel. No obstante, lograr un bronceado bonito debe hacerse de forma consciente y segura. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que una de cada tres muertes por cáncer de piel no melanoma está relacionada con la exposición al sol, lo que subraya la importancia de protección adecuada y correcta.
El sol aporta vitamina D, beneficiosa para los huesos y el bienestar general, pero su uso debe ser medido. Según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), es fundamental tomar el sol con precaución para evitar el envejecimiento prematuro, quemaduras o enfermedades más graves. Siguiendo estas recomendaciones, podrá disfrutar del sol de manera segura y lucir un bronceado saludable durante las vacaciones.
Existen algunas empresas dedicadas a la producción de productos para bronceo, que contiene los ingredientes necesarios para proteger la piel, donde se pueden mencionar los productos de la empresaria Luisa Chima con su línea D’Luchi, entre otras que brindan el bronceado adecuado.
Consejos para un buen bronceado
- Exfoliar antes de tomar el sol: liminar las células muertas mediante una buena exfoliación permite que el bronceado se vea parejo y dure más. Lo ideal es hacerlo entre dos y tres veces por semana para mantener la piel limpia, suave y lista para absorber los rayos del sol de manera uniforme.
- Tomar el sol con moderación: la clave para un bronceado sano está en las exposiciones breves. Se recomienda tomar el sol durante un máximo de 20 minutos diarios, preferiblemente temprano en la mañana o al final de la tarde. Utilizar productos que contengan colágeno, betacaroteno o vitamina E también ayuda a obtener una piel más luminosa, firme e hidratada.
- Nunca sin protector solar: el protector solar es tu mejor aliado. La American Academy of Dermatology aconseja usar un bloqueador con factor de protección mínimo de 30. Aplícalo de forma abundante por todo el cuerpo y vuelve a aplicarlo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. Además, procura evitar la exposición entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando el sol es más agresivo.
- Cuida su piel después del sol: una vez finalizada la exposición solar, es importante aplicar cremas hidratantes o productos post-solar, como el aloe vera, que refrescan y regeneran la piel. Esto ayudará a evitar la descamación y prolongará la duración del bronceado.
- Autobronceadores, una opción segura: si prefiere evitar el sol directo, los autobronceadores pueden ayudarte a lograr un tono dorado sin riesgos. Hoy en día, estos productos ofrecen un acabado muy natural. Solo asegúrate de exfoliar bien tu piel antes de aplicarlos para que el color se vea uniforme y sin manchas.
- Mejore su bronceado desde la alimentación: consumir alimentos ricos en betacarotenos como zanahoria, espinaca, mango, batata y pimientos favorece la producción de melanina, el pigmento natural que da color a la piel. Estos alimentos no solo intensifican el bronceado, sino que también protegen la piel gracias a sus antioxidantes.
- Hidrátese constantemente: el agua es fundamental para mantener la piel sana y elástica. Beber al menos dos litros diarios ayuda a evitar la resequedad que puede provocar el sol. Las infusiones también son una buena opción para mantenerse hidratado.