
¿Es su perro su terapeuta no oficial? Esto dice la Psicología
Las mascotas se han vuelto no solo una compañía, sino que también se han convertido a lo largo del tiempo en un apoyo emocional para muchas personas.

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Aunque no tengan un título universitario colgado en la pared, muchos perros cumplen funciones similares a las de un terapeuta. Se les llama "terapeutas no oficiales" porque, sin formación clínica, ofrecen apoyo emocional real y constante a sus dueños. Esta conexión está respaldada tanto por la experiencia cotidiana como por la ciencia.
Por otro lado, según la psicología, la influencia de estos animales ha ayudado a reducir los niveles de ansiedad, lo que a su vez contribuye a mantener una presión arterial saludable. Este efecto ha sido especialmente beneficioso en personas mayores. Estudios realizados, observaron que los pacientes presentaban una presión más baja cuando las enfermeras los visitaban acompañadas de un perro. Del mismo modo, debido a que los perros tienen un efecto calmante en situaciones de estrés, pueden ser un gran apoyo emocional en momentos difíciles, como cuando una víctima de maltrato debe comparecer ante un tribunal.
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El docente Camilo Pietro, señala que: “Una investigación llevada a cabo, por la clínica Mayo en Estados Unidos, ha encontrado un impacto positivo en las sesiones asistidas con perros con los pacientes diagnosticados con fibromialgia. Los beneficios parecen estar vinculados a una mejoría de la movilidad, reducción al dolor crónico y esto parece ser explicado porque los perros motivan que las personas se desplacen, generan emociones, los hacen salir de sus casas y les hacen cambiar diferentes hábitos”.
Asimismo, existen perros de terapia que ayudan en los procesos de muchas personas que se encuentran pasando por momentos difíciles. Es por eso que son considerados como los terapeutas no oficiales, porque aportan de manera positiva en la salud mental de muchas personas.
La psicología señala que tener una mascota además aporta beneficios psicológicos que implican una repercusión favorable también al nivel físico, Esto se debe a que, más allá de contribuir a lidiar mejor con el estrés o establecer un vínculo, tener un perro implica mantener niveles de ejercicio que ayudan al sistema cardiovascular.
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