En un video difundido en redes sociales quedó registrado el momento en el que personas que daban el último adiós a un ser querido en Chocó, vivieron un momento de tensión cuando un hombre intentó frenar el entierro para cobrar una deuda que el fallecido tenía con él.
En una discusión cargada de gritos y empujones, el prestamista, en un acto que calificaron de desalmado, se paró frente al féretro y la bóveda, gritando: “Me dan mi plata o no lo dejo enterrar”.
Personas que se encontraban en el funeral captaron la escena en video y además fue difundido a través de redes sociales, donde acumula un gran número de vistas y comentarios.
En los comenarios se pueden leer frases como: "Ni los bancos se atreven a tanto, que alguien le explique que cuando el deudor fallece, la deuda se cancela. Pero como eso es ilegal", "Eso no se hace", "No lo dejan descansar en paz".
Además, en el video se puede observar al hombre alterado, exigiendo a los familiares del fallecido que saldaran la cuenta, y si no lo hacían no permitiría que continuara el funeral. Algo que causó asombro en los asistentes del sepelio.
El bochornoso momento provocó indignación entre los presentes, a quienes se les vio en el video alterados por la situación. Aunque el monto de la deuda no ha sido confirmado, pone en evidencia las acciones agresivas de algunos prestamistas informales conocidos como gota a gota o cobradiarios.
¿En qué consisten los cobradiarios?
Un cobradiario (también conocido como gota a gota en algunos lugares) es una persona que presta dinero de manera informal y cobra los pagos todos los días, generalmente en pequeñas cuotas. Este sistema de préstamo es muy utilizado por personas que no tienen a créditos bancarios tradicionales, como vendedores ambulantes, pequeños comerciantes o trabajadores informales.
Acceder a un cobradiario puede parecer una solución rápida en momentos de necesidad, pero conlleva riesgos serios que muchas veces no se tienen en cuenta hasta que es demasiado tarde.