La Secretaría de Control Urbano del municipio de San Gil, Santander, inició la demolición de 14 casas ubicadas entre la carrera 11 entre calles 18 y 19 del barrio El Vergel, que llevaban 10 años en abandono y se habían convertido en un peligro para la comunidad y predios aledaños por el riesgo de colapso debido a fallas en el terreno.
La destrucción de las casas con maquinaria amarilla corresponde a una orden judicial por el desacato del Juzgado Segundo istrativo Oral del Circuito Judicial de San Gil como respuesta a la acción popular interpuesta por el veedor ciudadano Marco Antonio Velásquez, quien denunció la grave afectación en toda una manzana del sector.
Cabe anotar que, en 2024, un juez obligó a la istración de San Gil derrumbar las casas de esa manzana por el peligro para la comunidad, pero su cumplimiento estaba en veremos.
El problema es la zona, que convirtió en un riesgo las estructuras inició hace 10 años cuando la Alcaldía de San Gil realizó obras de colectores de aguas negras en la zona. Según el veedor Velásquez, la intervención alteró la estabilidad del terreno al remover los muros de contención sin reponerlos, lo que ocasionó el desplazamiento de la tierra y, progresivamente, el agrietamiento de las viviendas hasta el estado actual de destrucción.
En la orden judicial de mediados de marzo, el juez también sancionó al alcalde de San Gil, Edgar Orlando Pinzón, con una multa de 20 salarios mínimos mensuales legales vigentes por no atender el mandato judicial.