Emergencia invernal en Santander deja 34 municipios con calamidad pública

Las intensas lluvias que azotan a Santander desde inicios de año han provocado una emergencia en gran parte del departamento. A la fecha, 34 municipios han declarado la calamidad pública debido a afectaciones provocadas por vendavales, tormentas eléctricas, y el desbordamiento de ríos y quebradas.Municipios como Vélez, Jesús María, Bolívar, Puerto Wilches, Rionegro, Cimitarra, Barrancabermeja, Galán, El Playón, Lebrija, Mogotes, San Joaquín y Matanza se encuentran entre los más golpeados por la temporada de lluvias.El director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Santander, Eduard Sánchez, señaló que "comunidades ribereñas cercanas al río Magdalena, como las de Puerto Wilches, San Pablo, Morales y Simití, han comenzado a levantar barreras con sacos de arena para evitar nuevas inundaciones que puedan afectar sus viviendas y negocios".Sánchez también informó que en Cimitarra, Puerto Wilches y Barrancabermeja al menos 1.300 familias se han visto afectadas por las inundaciones.Además, reportó tormentas eléctricas en municipios como Socorro, Confines, Charalá y Matanza, y lamentó el fallecimiento de una persona en el corregimiento Santa Cruz de la Colina, a causa de una descarga eléctrica.Hasta el momento, se han confirmado tres fallecidos durante esta ola invernal: un conductor al que le cayó una roca en plena vía; una madre que, al intentar cruzar un derrumbe con su hija, cayó junto con ella a un abismo; y la persona en el corregimiento mencionada anteriormente. La menor sobreviviente sufrió un trauma craneoencefálico.Mientras tanto, la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres de Santander (OGRD) continúa desplegando maquinaria amarilla para atender las emergencias.En zonas como Los Valles, El Rubí y el corregimiento La Quitaz (La Belleza) se han realizado trabajos de remoción de derrumbes, recuperación de vías y operación con maquinaria pesada, beneficiando a más de 2.000 personas.La situación mantiene en alerta roja a los organismos de socorro ante el riesgo de nuevos desbordamientos de ríos y quebradas.