Los hospitales públicos de Cundinamarca enfrentan una alarmante situación financiera debido a la creciente deuda de las EPS. Según el gobernador Jorge Emilio Rey, esta situación genera pérdidas mensuales de hasta 15.000 millones de pesos en la red hospitalaria del departamento, comprometiendo gravemente el a la salud para la población más vulnerable.
La deuda total ya asciende a 1.3 billones de pesos, de los cuales el 40 % corresponde a EPS intervenidas como Famisanar, Nueva EPS y Sanitas. Frente a este panorama, el gobierno departamental ha implementado un plan de sostenibilidad financiera para las 52 Empresas Sociales del Estado (ESE) de Cundinamarca, además de un programa de compras conjuntas que busca ahorrar más de 34.000 millones de pesos hasta 2025, centralizando la adquisición de medicamentos y material médico quirúrgico.
A pesar de los esfuerzos por contener el gasto y mejorar la eficiencia en la red de salud, el gobernador advierte que, de continuar esta tendencia, será inevitable el cierre de servicios e incluso de hospitales en el corto plazo. Por ello, hace un llamado urgente al Ministerio de Salud y a la Superintendencia Nacional de Salud para que se tomen medidas claras frente al incumplimiento de las EPS y se garantice la sostenibilidad del sistema de salud pública en el departamento y el país.