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Una familia del barrio Suramérica, ubicado cerca del 20 de Julio en Bogotá, vive momentos de angustia y confusión luego de ser víctimas indirectas de los temidos prestamistas informales conocidos como "gota a gota".
Estos cobradores, conocidos por sus métodos violentos e intimidatorios, comenzaron a acosar a la familia luego de que un hombre, identificado como José Daniel Ramírez, proporcionara su dirección para evadir el pago de una deuda. A pesar de que la familia no tiene ninguna relación con Ramírez, los delincuentes continúan con las amenazas y vandalismo en su hogar.
"Nos están culpando por una deuda que no es nuestra"
En conversación con Blu Radio, la mujer afectada relató el infierno que están viviendo a raíz de la situación.
"Me tocó hacer un letrero para decirles a ellos que nosotros no tenemos nada que ver con José Daniel Ramírez, o sea, nada", afirmó con evidente frustración.
Y es que, a pesar de los esfuerzos de la familia por explicar que no tienen ningún vínculo con el deudor, los cobradores continúan apareciendo en su vivienda, demandando pagos y lanzando amenazas directas.
En un reciente episodio, los cobradores vandalizaron la propiedad, rayando paredes, puertas y ventanas con grafitis intimidatorios. Además, sellaron las cerraduras de las puertas con pegamento, dificultando la entrada y salida del hogar.
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La situación ha llegado a tal punto que la familia ha colocado un cartel en la fachada de su casa para intentar disuadir a los delincuentes, dejando en claro que no tienen relación alguna con la deuda.
Amenazas de violencia física
El miedo de la familia no se detiene en el daño material a su propiedad. Según la víctima, los prestamistas les advirtieron que, si no pagaban la deuda que José Daniel Ramírez dejó pendiente, "nos atuviéramos a las consecuencias".
Esta amenaza ha generado pánico en la familia, ya que los cobradores han dejado claro que están dispuestos a tomar medidas violentas.
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Un llamado urgente a las autoridades
Ante la gravedad de la situación, la familia ha hecho un llamado urgente a las autoridades locales. Afortunadamente, las cámaras de seguridad del sector han captado a los individuos responsables de los actos vandálicos, lo que podría facilitar la identificación y captura de los agresores.
Sin embargo, hasta el momento, la respuesta de las autoridades no ha sido suficiente para aliviar la angustia de esta familia. El miedo es constante, especialmente porque el restaurante en el primer piso, que es el sustento económico de los padres de la víctima, sigue siendo un blanco fácil para los prestamistas.
Los "gota a gota" y su impacto en Bogotá
El fenómeno de los "gota a gota" ha generado un creciente problema de seguridad en Bogotá y otras ciudades del país. Estos prestamistas operan fuera de la ley, ofreciendo créditos con intereses desmesurados y métodos de cobro extremadamente violentos. Aunque muchos de sus clientes son personas que se encuentran en situaciones económicas desesperadas, el ciclo de endeudamiento y coerción a menudo termina afectando a terceros inocentes, como en el caso de esta familia.
El uso de amenazas, agresiones físicas y daño a la propiedad son estrategias comunes entre los "gota a gota" para recuperar el dinero prestado, y su capacidad para operar con impunidad ha sido una preocupación creciente para las autoridades y la ciudadanía.
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