Aunque en varias regiones del país continúa la intensa sequía, en el departamento del Chocó cerca de 10.000 familias del Alto y Medio Baudó están sufriendo los estragos de las inundaciones que han generado en los últimos días los desbordamientos del río Baudóy sus afluentes.
Recientemente, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Carrillo, aprobó la ampliación de la declaratoria de emergencia y anunció la entrega de ayudas.
Estragos de las inundaciones
Sin comida y un techo digno para dormir se encuentran miles de habitantes de los municipios de Alto y Medio Baudó en Chocó.
Los recientes desbordamientos del río Baudó y de otros diez afluentes, como consecuencia de las lluvias, no solo han inundado las viviendas de casi 10.000 familias, sino que también han destruido a su paso 23.000 hectáreas de cultivos de pancoger, plátano, maíz, entre otros. De igual forma, las comunidades, entre ellas varias indígenas, reportan la pérdida de 250.000 aves de corral y por lo menos 500 cerdos.
El coordinador de Gestión del Riesgo de Chocó, Luis Alberto Longas Moreno, explicó que, durante los últimos días, han sido varios los eventos similares que han ocurrido, lo que ha impedido que el nivel del agua baje, especialmente en el Alto Baudó, donde están el 80 % de las familias afectadas.
"La inundación más grave fue el 9 de marzo. Se desbordaron todos los ríos y todo el municipio fue afectado. El nivel de los ríos ha bajado, pero en el sur del municipio siguen viviendas inundadas", indicó Luis Alberto Longas Moreno, coordinador de Gestión del riesgo en Chocó.
Debido a la magnitud de la emergencia, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Carrillo, se trasladó con su equipo a la zona y desde allí anunció la entrega de Asistencia Humanitaria de Emergencia a las familias afectadas, al mismo tiempo que aprobó la ampliación de la declaratoria de emergencia y la actualización del Plan de Acción Específico para la intervención de la entidad en el territorio.
El alcalde del Alto Baudó, Ariel Salazar, pide al Gobierno que no los dejen solos.
“Es un municipio abandonado totalmente. Estamos hablando de un municipio que es el segundo municipio más pobre del país”, aseguró.
La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo también confirmó que la emergencia deja hasta el momento un saldo de tres personas fallecidas y un menor de edad desaparecido.
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