
De la “basura” al abono: colombianas impulsan compostaje giratorio
Con el compostaje giratorio, más de 1.200 hogares evitan que 50 toneladas de “basura” mensuales terminen en rellenos sanitario.

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En Colombia, más del 50 % de los residuos sólidos que se generan a diario son orgánicos y podrían convertirse en abono mediante procesos de compostaje. Sin embargo, la mayoría termina en rellenos sanitarios, lo que representa un desafío ambiental de gran escala. Frente a este panorama, la empresa Hábitat Compostaje, fundada y liderada por mujeres, impulsa una solución innovadora basada en el compostaje giratorio.
Este sistema, implementado ya por más de 1.200 hogares y organizaciones en el país, permite transformar cerca de 50 toneladas de residuos orgánicos cada mes, más de 500 toneladas al año, en abono natural, evitando su disposición final en rellenos sanitarios y fomentando la regeneración de los suelos.
“El compostaje giratorio permite una transformación rápida, sin malos olores ni plagas, y puede aplicarse en apartamentos, casas, empresas o municipios”, explica Vanessa Roldán, CEO de Hábitat Compostaje. Según la directiva, el proceso tarda menos de 20 días y no requiere agua ni energía, lo que lo convierte en una alternativa sostenible y de bajo costo.
Las composteras giratorias funcionan mediante rotación, lo que mejora la aireación de residuos como cáscaras de frutas, vegetales, hojas y servilletas. Al ser un sistema cerrado, es ideal para espacios urbanos y rurales, y permite hacer compostaje in situ, es decir, en el mismo lugar donde se generan los residuos.
Roldán afirma que el objetivo para este año es ampliar el alcance de la iniciativa y sumar más hogares y empresas al modelo de economía circular. “Ante la crisis mundial en la gestión de residuos, es urgente que todos asumamos nuestra responsabilidad con lo que generamos, especialmente los residuos orgánicos”, puntualiza.
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