Laura Sarabia, quien hasta hace tres meses era la “mano derecha” del presidente Gustavo Petro, vive esta semana sensaciones encontradas: finalmente se produjo su anunciado regreso al Gobierno, a pesar del escándalo en el que se vio envuelta con el exembajador Armando Benedetti y por otro lado, vive la incertidumbre que significa tener que responder en interrogatorio ante la Fiscalía, por las posibles irregularidades que pudo haber cometido tras el episodio en el que la exniñera de su hijo fue sometida al polígrafo de la Presidencia, luego de que se perdieran cerca de siete mil dólares en efectivo de su casa.
Una semana después de que Blu Radio revelara el “enroque” preparado por el presidente Petro para mover a Laura Sarabiadel cargo de jefa de despacho que ocupó hasta el pasado 4 de junio, al de directora del poderoso Departamento de Prosperidad Social, finalmente se produjo su posesión en un acto privado, encabezado por el jefe de Estado, quien no ocultó su alegría por el regreso de Sarabia al ejecutivo.
Aunque el cargo de directora del DPS no tiene el nivel de cercanía con el presidente que tenía como jefa de despacho, se puede decir que Laura Sarabia regresa al gobierno con más poder, pues tiene bajo su responsabilidad el manejo de un presupuesto billonario que está destinado a la entrega de subsidios para los menos favorecidos, punta de lanza de la política de gobierno del presidente Gustavo Petro,responsabilidad que asume además en una trascendental coyuntura política: a menos de dos meses de las elecciones regionales.
Laura Sarabia estrena cargo como directora del DPS con una trascendental diligencia judicial que debe cumplir hoy a las 8:30 de la mañana: tendrá que rendir interrogatorio como indiciada ante un fiscal anticorrupción para que explique sus actuaciones en torno al uso del polígrafo de Presidencia para sondear a Marelbys Meza, quien fuera la niñera de su hijo y una de las sospechosas de la pérdida del dinero de su casa.
Aunque en principio, Sarabia tendría previsto responder este martes el interrogatorio ante la Fiscalía, su defensa tiene un as bajo la manga que podría ser utilizado y que haría que se aplazara nuevamente la diligencia judicial: la exjefa de despacho de Gustavo Petro está cobijada desde este lunes con un fuero especial por cuenta de su nuevo cargo como directora de Departamento istrativo, el cual, en caso de que sus abogados lleven el acta de posesión, llevaría a que el proceso en su contra tenga que ser enviado a la unidad de Fiscales Delegados ante la Corte Suprema, quienes tendrían que recibirlo y reprogramar la diligencia dentro de las próximas semanas.
En cualquier caso, el aplazamiento del interrogatorio no implica su cancelación y así sea en dos o tres semanas, Laura Sarabia tendrá que poner la cara ante la justicia y explicar todo el episodio de los dólares desaparecidos de su casa que han dado lugar a una de las más fuertes tormentas que ha tenido que afrontar el gobierno del presidente Gustavo Petro.
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