Tras un estudio realizado en diferentes ciudades del país, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, lanzaron una campaña contra la estigmatización de firmantes de paz. Después de realizar encuestas, estas agencias encontraron que solo 1 de cada 4 personas se sentiría cómoda teniendo como vecino a un firmante de paz.
"Más del 60 % de personas que se encuestaron en diciembre, en el marco de este estudio, mostraban también algún nivel de prevención o prejuicio frente a los firmantes del acuerdo de paz. Esto significa que hay un 40 % que considera que son parte importante de la construcción de paz, pero tenemos que hacer todavía un trabajo extenso con ese otro 60 %", dijo Alejandra Miller, directora de la ARN.
Esta situación estaría afectando la vida cotidiana de quienes dejaron las armas en 2016, según el estudio. Además, habría un bloqueo de oportunidades para estas personas y exclusión en algunos casos.
En los territorios PDET, es decir, las zonas más afectadas por la violencia, solo el 5.1% de la población confía en los firmantes del acuerdo. En las ciudades capitales, la confianza alcanza solo el 11 %.
"La estigmatización varía según la región: es más alta en zonas con alta conflictividad como el Catatumbo y más baja en regiones como Putumayo, Guaviare o norte del Cauca, donde los procesos comunitarios avanzan", señala el estudio.