En una carta de seis páginas, dirigida al grupo de gestión de riego de desastres de la Procuraduría, el vicepresidente de generación de energía de EPM, William Giraldo, informó que desde el punto de vista técnico, no es necesario hacer una evacuación preventiva de las comunidades aguas abajo, ni tampoco elevar el nivel de alerta ante la inminente puesta en funcionamiento de las dos primeras turbinas de Hidroituango.
En el documento, EPM hace un recuento detallado del funcionamiento del Centro de Monitoreo Técnico en el que se hace seguimiento permanente de más de 3.000 variables de las obras de Hidroituango, que le permiten concluir a la empresa que “a la fecha no se evidencia ningún comportamiento desfavorable que genere riesgos para la población y por lo tanto que amerite la evacuación de las comunidades aguas abajo, ya que debido a los resultados obtenidos en el monitoreo, es posible dar cuenta de que la probabilidad de materialización de los diferentes escenarios de riesgo analizados, se han ido atenuando considerablemente”.
Agrega la empresa que “las condiciones actuales del macizo rocos, la central subterránea, presa, vertedero y obras anexas, se encuentran estables, dentro del comportamiento esperado, y ante la puesta en amrcha de las unidades de generación, no se espera que se generen cambios en la estabilidad de estos frentes que pueda poner en riesgo a las comunidades aguas abajo”.
Sin embargo, señalan que por recomendación del board de expertos, EPM incorporó a los protocolos de pruebas de entrada en operación de las turbinas, el monitoreo y análisis del comportamiento del macizo rocoso ante las vibraciones originadas por las cargas dinámicas de las unidades de generación.
En otro aparte clave del documento, el vicepresidente de energía de EPM dice que “las pruebas para la puesta en operación de las unidades de generación son seguras y no van a generar riesgos para las comunidades, por lo que desde el punto de vista técnico no se considera necesario realizar evacuaciones preventivas ni incrementar los niveles de alerta para las mismas”.
Haciendo un recuento de lo que ha sucedido en Hidroituango desde la contingencia de abril de 2018, EPM le informó a la Procuraduría que “luego del cierre de las compuertas N1 y N2 y la puesta en funcionamiento del vertedero en febrero de 2019, no se han presentado señales o registros de instrumentación que hayan indicado un comportamiento anómalo o de alerta en ninguno de los frentes de obra del proyecto que haya desencadenado una situación de riesgo”.
El documento concluye que “en relación con el inicio de operación de las unidades de generación del Proyecto Hidroituango, es remota la posibilidad de que se presenten daños graves o ecosistemas como resultado de la materialización de algunos de los riesgos considerados en el plan de gestión de riesgos del PHI”.
Esta carta de EPM expresa todo lo contrario a lo que había advertido en Twitter el presidente Gustavo Petro, quien dijo: “Antes de prender cualquier turbina en Hidroituango debe evacuarse la población en riesgo como medida de precaución que es un principio universal. En el gobierno del cambio por la vida es primero la vida”.
También va en contravía de lo que dijo en Twitter la ministra de Ambiente Susana Muhammad, al señalar que: “EPM manifestó que existe riesgo e incertidumbre de desestabilización del macizo al prender turbinas”.
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