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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia rechazó contundentemente los comentarios emitidos por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la posibilidad de exigir la devolución del Canal de Panamá a manos estadounidenses. En un comunicado oficial, la Cancillería colombiana calificó las declaraciones como “una afrenta a la soberanía de Panamá” y reiteró su apoyo incondicional al derecho soberano del país vecino sobre la operación del canal.
“El Gobierno de Colombia reafirma su compromiso con la soberanía y la integridad territorial de la República de Panamá en la operación del Canal de Panamá. Respetamos los principios del derecho internacional, especialmente ‘Pacta sunt servanda’, que obliga a honrar los tratados suscritos”, expresó la Cancillería. Además, hizo un llamado a la comunidad internacional para garantizar la estabilidad regional y evitar cualquier intento de interferencia en la gestión de este recurso clave para el comercio global.
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, respaldó públicamente a Panamá y criticó duramente las declaraciones de Trump. “Hasta las últimas consecuencias estaré al lado de Panamá y la defensa de su soberanía”, aseguró Petro. Añadió que cualquier negociación con Estados Unidos debe ser equitativa y respetuosa: “Si el nuevo Gobierno de EEUU quiere hablar de negocios, hablaremos de negocios, de tú a tú, pero jamás, se negociará la dignidad”.
Petro también destacó que la prosperidad y libertad de los pueblos latinoamericanos son fundamentales para la estabilidad hemisférica, advirtiendo que medidas como la propuesta de Trump podrían agravar problemas migratorios y económicos en la región. “Si no quiere miradas pasando el Darién, debe entender que dependerá de la prosperidad y libertad de nuestros pueblos”, enfatizó.
La controversia surge tras los comentarios de Trump en su plataforma Truth Social, donde calificó como una “completa estafa” la istración panameña del canal y sugirió que su país debería retomarlo. Estas declaraciones, a menos de un mes de su toma de posesión, han generado tensiones diplomáticas en la región.
El Canal de Panamá, cedido oficialmente a Panamá en 1999 tras los tratados firmados en 1977, es considerado un símbolo de soberanía nacional. Tanto Colombia como otros países de América Latina han expresado su rechazo a cualquier acción que ponga en riesgo la independencia panameña sobre esta infraestructura estratégica.
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