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En Sala de Prensa Blu, el presidente de Fenalco Norte de Santander, se refirió al impacto de la crisis política en Venezuela en cuanto a las personas que habitan cerca de la frontera.
Palacios abordó el impacto que han tenido las decisiones políticas en el comercio local, especialmente en Cúcuta, a raíz de los recientes cierres fronterizos.
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"Nosotros muy alejados del tema político, entendemos que las decisiones políticas afectan toda la actividad empresarial", afirmó Palacios.
La noticia del cierre de la frontera fue un golpe sorpresivo. Palacios mencionó que "El gobernador del Táchira había asegurado días antes que no habría cierre". Sin embargo, la realidad se impuso: los contenedores en los puentes de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander simbolizaban una prohibición sin fecha de apertura. Aunque el gobierno venezolano retiró rápidamente los contenedores, la situación ya generaba una gran preocupación por los efectos económicos.
El comercio en Cúcuta ha sufrido una caída severa en las pérdidas económicas, calculando entre 12.000 y 15.000 millones de pesos diarios. La falta de afluencia de venezolanos ha tenido un efecto devastador, ya que muchos de ellos vienen a comprar productos esenciales como alimentos, medicinas y artículos de higiene.
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"Cúcuta se ha convertido en la tienda de la esquina de los venezolanos", explicó Palacios, dejando entrever la estrecha relación comercial entre ambas naciones.
La informalidad en el comercio se ha convertido en un refugio ante la crisis. "Históricamente, Cúcuta ha sido una ciudad comercial", indicó Palacios. Sin embargo, el cierre de fronteras ha llevado a que muchas empresas locales, principalmente microempresas, se encuentren en peligro. Según cifras alarmantes, más de 2,300 empresas han cerrado en la ciudad en el último año.
La incertidumbre en la frontera genera una ansiedad entre los empresarios, sabiendo que la recuperación será lenta. Con la posibilidad de que se repita el cierre de la frontera, Palacios afirmó que la tensión económica seguirá afectando a los comerciantes locales. "La tendencia a la normalidad va a ser lenta", señaló, advirtiendo sobre el probable desempleo y el caos económico que esto podría acarrear.
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El expresidente Uribe ha planteado intervenciones militares, lo que añade una capa adicional de incertidumbre. Los empresarios miden la situación con preocupación, conscientes de que el tráfico de personas es esencial para la economía de Cúcuta. "Los puentes transitan más de 45.000 personas diarias", afirmó Palacios, subrayando la importancia de restablecer la comunicación entre ambas naciones. Los venezolanos que cruzan la frontera lo hacen principalmente para abastecerse de productos básicos que escasean en su país. "Compran proteínas, carne y medicamentos", dijo Palacios, enfatizando la sorprendente saturación en Cúcuta.
Escuche entrevista completa:
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