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En un trabajo conjunto que desarrolló el Grupo de Apoyo Técnico Forense, Gatef, de la Unidad de Investigación y Acusación, UIA, dela Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, fueron encontrados ocho cuerpos enterrados como no identificados en el cementerio de Marsella en el departamento de Risaralda.
Según versiones preliminares, estos hallazgos podrían provenir de las subregiones norte, centro y alto del río Cauca. En específico, podrían corresponder a víctimas de la masacre de Trujillo, ocurrida en los municipios de Trujillo, Riofrío y Bolívar (Valle del Cauca), entre 1986 y 1994.
Para profundizar en la verificación de esta posibilidad, la JEP le solicitó a la Gobernación de Valle del Cauca y a las alcaldías de dichos municipios a que se vinculen a las investigaciones para esclarecer si efectivamente corresponden a esos acontecimientos.
En estos momentos, los cuerpos encontrados, entre el 31 de julio y el 3 de agosto de 2023, ya fueron puestos a disposición del centro de Medicina Legal y ciencias forenses.
A partir del diagnóstico hecho por el Gatef, el número de víctimas de desaparición forzada que provenían de otros municipios y fueron enterrados en el cementerio de Marsella podría ascender a 170, que corresponden a los puntos de interés forense protegidos por la JEP.
Cabe mencionar que en las décadas de los años 80 y 90 se produjo el fenómeno de la constante aparición de cuerpos con signos de violencia que eran arrojados al río Cauca.
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Estos cuerpos quedaban atrapados en una zona del río conocida como el ‘remolino de Beltrán’, ubicado en la vereda Beltrán, de Marsella. Allí, los habitantes rescataban a los cuerpos que bajaban por el río y les daban una sepultura acorde a las tradiciones religiosas de la región.
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