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Los tres presuntos responsables del asesinato del coronel (r) Elmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá, no aceptaron los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego imputados por la Fiscalía.
Ányelo Cárdenas, Diego Murillo y Sharon Martínez, quienes fueron capturados en relación con el crimen, enfrentaron esas acusaciones en una audiencia en la que sus abogados solicitaron el aplazamiento de la medida de aseguramiento para revisar el material probatorio presentado.
Entre las pruebas se incluyen grabaciones de cámaras de seguridad y conversaciones interceptadas que, según la Fiscalía, demostrarían que el asesinato fue un acto premeditado.
La Fiscalía presentó una línea de tiempo detallada de los eventos previos al crimen y mostró las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió el asesinato, en la carrera 30 con calle 80. En estas grabaciones se observa a una pareja, compuesta por dos de los implicados, mientras se encuentran en una tienda ubicada frente a la cárcel La Modelo.
Tras salir del establecimiento, ambos abordaron una moto de color verde y, minutos después, comenzaron a seguir el vehículo del coronel Fernández, quien acababa de salir del centro penitenciario.
La secuencia de las imágenes muestra cómo las motocicletas de los sicarios —una verde y otra negra— se unen para continuar el seguimiento al vehículo del director de la cárcel.
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De acuerdo con las autoridades, otro hombre, que aparece en las cámaras de una ferretería comprando guantes, también fue identificado como uno de los implicados en el asesinato. Este hombre, según la investigación, habría adquirido los guantes para cometer el crimen.
Las cámaras muestran que el seguimiento al coronel se extendió por varias calles de Bogotá hasta llegar a la carrera 29C con calle 79B, donde los sicarios dispararon contra el vehículo del coronel Fernández. La grabación también muestra la reacción del conductor y funcionario del Inpec, quien se bajó del vehículo buscando ayuda tras el ataque.
Los sicarios escaparon rápidamente en las motocicletas, siguiendo una ruta por la NQS hasta la calle 87, donde giraron para tomar la carrera 24 al sur. En la carrera 24 con calle 73, el parrillero de una de las motos, quien fue el autor material del asesinato, descendió de la moto y cruzó la calle, siendo grabado por una cámara de seguridad que permitió su plena identificación.
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Los abogados de los acusados pidieron el aplazamiento de la audiencia para poder analizar con mayor detenimiento las pruebas presentadas, especialmente las grabaciones y las interceptaciones telefónicas que, según los investigadores, confirman que el crimen fue planificado. Ante esta solicitud, el juez decidió posponer la audiencia y fijó una nueva fecha para el 18 de noviembre.
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