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Aunque en el mes de marzo el acusado ya había sido judicializado por el delito de falsedad en documento público la Fiscalía volvió a implicar a Miguel Ángel Parrado por el delito de maltrato animal. Además, no solo se vinculó a Parrado al nuevo proceso judicial, sino también a su hermana Luisa María Parrado, quien según la Fiscalía, se habría prestado para que estas conductas ilícitas se concretaran.
La investigación adelantada por el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (GELMA) evidenció que los procedimientos se realizaron entre mayo del 2020 y marzo de 2024. La Fiscalía comentó dos de los casos.
El primer caso es el de un cachorro llamado Thor, el cual tuvo una atención domiciliaria por un presunto objeto extraño en su organismo. El acusado operó al perro a pesar de no contar con las medidas de salubridad y asepsia necesarias en la sala de la vivienda. Debido a esta presunta negligencia el canino falleció.
El segundo caso sucedió en la clínica constituida por Miguel Ángel Parrado y su hermana, en la cual una gata llamada Arkana recibió un procedimiento bastante cuestionable para atender una fractura en una de sus patas. Al parecer, el acusado uso una broca metálica de construcción para unir el hueso fracturado, generando un daño en el tejido y por ende una amputación.
Arkana perdió una de sus patas, pero se encuentra a salvo. Así lo confirmó la Unidad Especial de Protección Animal (UAEPA), quienes además afirmaron su compromiso en el cuidado y atención hacia los animales.
El acusado y su hermana ya fueron judicializados y aunque aún no se conoce una sentencia por el presunto crimen, la situación jurídica de los hermanos parrado será atendida y revisada en detalle próximamente.
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