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Ubicado en el Oriente antioqueño, a solo 51,7 kilómetros de Medellín, San Vicente Ferrer es conocido como “el pueblo blanco de Antioquia” por su arquitectura tradicional y sus calles llenas de encanto. Sin embargo, su oferta turística va más allá y tiene, por ejemplo, deportes extremos.
Con una temperatura promedio de 19°C, este municipio combina paisajes naturales, historia y actividades perfectas para viajeros aventureros y amantes de la cultura local.
En la vereda El Peñolcito, a 12 kilómetros del casco urbano, se encuentra la Piedra de San Vicente Ferrer, una formación rocosa de 80 metros de altura y medio kilómetro de perímetro. Este lugar es ideal para practicar deportes extremos como la escalada y el rappel, gracias a sus túneles naturales de 13 y 18 metros de longitud. Aunque el es por carretera destapada en buen estado, se recomienda coordinar las actividades de escalada con la oficina de turismo del municipio, donde también se puede disfrutar de parapentismo desde la vereda La Montera.
Además de la aventura, el entorno de la Piedra ofrece paisajes espectaculares, con parcelas cultivadas y panorámicas que invitan a la contemplación. Para acudir al lugar, se recomienda llevar ropa para clima frío, ya que la zona puede ser bastante fresca, incluso en los días soleados.
Además, a 8 kilómetros del casco urbano, en la vía hacia Concepción, se encuentra la Cascada Corrientes, también conocida como el Salto de Los Cachos. Esta caída de agua de 60 metros es un espectáculo natural que combina la belleza de la quebrada Los Cachos con vistas inigualables del Triángulo Pétreo del Oriente Antioqueño, dentro del cual sí está la Piedra de El Peñol, en Guatapé.
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Para llegar al lugar hay un desvío una vía carreteable hacia la vereda Santa Isabel y un corto recorrido a pie paralelo a la quebrada. Este es un buen plan para quienes buscan conectarse con la naturaleza y disfrutar de un entorno tranquilo, además de fotogénico.
n recorrido por la calle 30, que con sus emblemáticos 73 escalones blancos decorados con mosaicos, es ideal para los amantes de la fotografía
. También puedes visitar el Cerro de Morrito, el Valle de Corrientes y el mirador de la Montera, que ofrece una vista espectacular del Valle de San Nicolás.En cuanto a fauna, el municipio es hogar de especies como ardillas de cola roja, puercoespines, armadillos y nutrias tropicales, así como aves como el Sirirí bueyero. Esta riqueza natural lo convierte en un destino ideal también para el avistamiento de fauna y flora.
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La cultura de San Vicente Ferrer se vive especialmente en eventos como sus fiestas de San Vicente Ferrer en octubre, las Fiestas de la Colina en diciembre y el tradicional Mercado de los Ferrer, celebrado el primer domingo de cada mes.
Por todo lo anterior,
San Vicente Ferrer es perfecto para familias que buscan tranquilidad, aventureros en busca de emociones fuertes y viajeros interesados en la naturaleza, pues estas emociones se vivirán ya sea escalando la Piedra de El Peñolcito, irando la Cascada Corrientes o disfrutando de sus festividades.
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