
Turista que buscaba una selfie perfecta en el Coliseo Romano sufrió grave accidente
Turista en Roma terminó gravemente herido tras buscar la selfie perfecta en el Coliseo; su imprudencia podría costarle más que solo likes.

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El deseo de capturar la foto perfecta para redes sociales ha vuelto a pasar una costosa factura. Esta vez, el escenario fue uno de los monumentos más icónicos del mundo: el Coliseo Romano.
Un turista estadounidense, de 47 años, resultó gravemente herido tras intentar escalar una valla con el fin de tomarse una selfie más cerca del histórico anfiteatro.
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El hecho, que ocurrió el pasado 2 de mayo, ha generado preocupación entre las autoridades italianas y reabre el debate sobre los límites a los que algunas personas están dispuestas a llegar por una publicación en redes sociales. Según medios locales, el hombre se encontraba en Roma disfrutando de unas vacaciones con amigos cuando decidió burlar las restricciones de seguridad para lograr una imagen “única” del emblemático sitio arqueológico.
Sin embargo, el intento terminó en tragedia: al tratar de subir una verja metálica, perdió el equilibrio y cayó, empalándose en una de las puntas de la estructura.
La gravedad de las heridas fue tal que la barra le perforó la columna vertebral, dejándolo atrapado durante al menos 20 minutos. Durante ese tiempo, perdió una considerable cantidad de sangre y estuvo inconsciente por varias horas.
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El turista fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, donde fue sometido a una operación quirúrgica que requirió más de 80 puntos de sutura. Aunque su estado sigue siendo grave, los médicos informaron que se encuentra fuera de peligro.
Por su parte, las autoridades italianas ya han iniciado un proceso para esclarecer lo ocurrido. Aunque no se presume intención de vandalismo, el hombre podría enfrentar sanciones por infringir normas de seguridad en un sitio patrimonial protegido.
Testigos del suceso describieron la escena como “terrible”, mientras que el incidente vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre el turismo irresponsable y los extremos del fenómeno conocido como “todo por los likes”.