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Durante esta semana se está llevando a cabo en Bogotá la asamblea plenaria de obispos, en la Conferencia Episcopal. Allí la Iglesia católica discutirá sobre los diferentes temas de interés nacional y en especial el de la paz, pero también sobre la violencia que aún se presenta en los territorios.
Monseñor Luis José Rueda, presidente de la Conferencia Episcopal, recibió a los obispos y dio apertura a la asamblea, en su discurso aseguró que algunas veces se intenta fracturar a los obispos y pidió no caer en la trampa.
“Nos quieren aplicar categorías sociopolíticas y tratan de encasillarnos como obispos “de izquierda” o “de derecha”. En el fondo de estas clasificaciones, hay un intento de división: quieren poner la cizaña de la polarización entre los servidores del señor. Estemos muy despiertos y no caigamos en esas trampas del mal”, explicó Rueda.
Por otro lado, también aseguró que en algunos casos el servicio de la Iglesia se ve amenazado por diversas formas de fundamentalismo.
“El servicio fraterno de la Iglesia con frecuencia se ve amenazado por diversas formas de fundamentalismo, que son formas farisaicas de ser Iglesia, que nos distancian, muchas veces, de los clamores humanos. La espiritualidad sinodal nos impide caer en el fundamentalismo y nos aparta del sincretismo religioso; más bien nos permite vivir la fraternidad consolidando nuestra identidad: “Estar en el mundo sin ser del mundo””, señaló monseñor Rueda.
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