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En Shanghái, China, una pareja de padres primerizos se encuentra en una tensa situación después del nacimiento de su bebé debido a un inesperado rasgo en su apariencia, lo que llevó a la mujer a pensar hasta en divorciarse de su esposo.
La madre, al recibir a su bebé recién nacido, notó que el tono de piel del pequeño era algo más oscuro de lo esperado, un hecho que causó desconcierto en ambos padres, quienes no tienen antecedentes familiares de ese color de piel.
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En el contexto de su país, no es común ver millones de habitantes con una tez más oscura, por lo que esta situación generó dudas en el padre, quien expresó sospechas sobre la posibilidad de una infidelidad, pese a la insistencia de la madre de que no había tal.
En un intento por esclarecer las dudas, la mujer accedió a realizar una prueba de paternidad, cuyos resultados confirmaron que el hombre es efectivamente el padre biológico del niño.
Aunque esto validó la explicación de la madre, la misma manifestó que la situación había afectado gravemente la confianza en su relación, a tal punto de que ella considere el divorcio como una posibilidad. "Se ha roto la confianza", explicó.
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La mujer compartió su historia a través del medio local China Times, en un intento de ayudar a otras madres a entender posibles razones detrás de este tipo de situaciones. Según explicó un especialista citado por la prensa de ese país, la coloración en la piel del bebé se debe a un fenómeno natural.
Según explicaron, los recién nacidos pueden presentar tonalidades más oscuras o rojizas en la piel debido a que su circulación sanguínea aún es deficiente y el tejido de la piel es muy delgado. Con el tiempo, esta coloración suele aclararse de forma natural, similar a cómo se desvanecen los hematomas (morados).
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