El pasado jueves, 6 de julio, el mundo fue testigo de un hito histórico en términos de temperatura. Por cuarto día consecutivo, se rompieron récords en todo el planeta, marcando un nuevo nivel sin precedentes en la era moderna de los registros climáticos.
De acuerdo con los expertos del Reanalizador Climático de la Universidad de Maine, la temperatura media global alcanzó los 17,23 grados Celsius (63,01 grados Fahrenheit). Estos datos se basan en la información proporcionada por los Centros Nacionales de Predicción Medioambiental de Estados Unidos. Tan solo un día antes, se había establecido un récord de 17,01 grados Celsius (62,6 Fahrenheit), superando así la marca anterior. Cabe mencionar que la temperatura más alta jamás registrada anteriormente tuvo lugar en agosto de 2016.
Este alarmante aumento en la temperatura global ha llevado a los científicos a advertir sobre las consecuencias del cambio climático y la llegada temprana del fenómeno de El Niño. Según los expertos, este año se perfila como uno de los más calurosos en la historia registrada.
¿Cuánta temperatura puede soportar una persona antes de morir?
En medio de esta preocupante situación, un equipo de investigadores de la Universidad de Roehampton, en el Reino Unido, ha llevado a cabo un estudio revelador sobre la capacidad del cuerpo humano para soportar el calor extremo. El investigador principal del estudio, Lewis Halsey, afirma que esta investigación proporciona conocimientos fundamentales sobre cómo reaccionamos en entornos subóptimos y cómo las personas con diferentes características enfrentan condiciones consideradas "óptimas".
El estudio se basó en la identificación de una temperatura crítica superior (UCT) para los seres humanos, que se estima se encuentre entre los 40 °C y 50 °C. Actualmente, se están realizando más investigaciones para comprender los efectos y los costos energéticos asociados con estas altas temperaturas.
¿En qué se basó el estudio sobre la temperatura máxima?
El profesor Halsey y su equipo descubrieron que la tasa metabólica en reposo puede aumentar cuando las personas están expuestas a condiciones de calor y humedad. Para llevar a cabo el estudio, en 2021 se realizaron experimentos con 13 participantes menores de 60 años. Estos individuos permanecieron semidesnudos durante una hora en una cámara donde se replicaron cuatro condiciones diferentes de temperatura y humedad, oscilando entre los 40 y 50 grados Celsius, y el 25 y el 50 % de humedad. Durante el experimento, se midieron la tasa metabólica en reposo, la temperatura central, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria de los participantes. Estos resultados se compararon con mediciones de control tomadas a una temperatura considerada cómoda para el cuerpo humano: 28 grados Celsius con un 50% de humedad.
Condiciones extremas de temperatura
Uno de los hallazgos más destacados del estudio fue que la frecuencia cardíaca aumenta más en las mujeres que en los hombres cuando están expuestos a condiciones extremas de calor. Para obtener más información sobre estas diferencias de género, se realizaron electrocardiogramas a 24 participantes mientras estaban expuestos a 50 grados Celsius y una humedad del 25%. Los resultados demostraron cambios significativos en las respuestas cardíacas, siendo el más llamativo el registrado entre los sexos.
El equipo de investigación de la Universidad de Roehampton continúa con sus experimentos, y se espera que en el futuro se obtengan resultados más específicos. Estos estudios son fundamentales para comprender cómo el cuerpo humano responde y se adapta a las condiciones extremas de temperatura y humedad. Con el aumento de las temperaturas globales, estos conocimientos pueden ser vitales para la salud y el bienestar de las personas en un mundo cada vez más caluroso.
Consumo de agua en temperatura alta
El tiempo que una persona puede pasar sin beber agua en altas temperaturas varía dependiendo de varios factores, como la temperatura ambiente, la humedad, la actividad física, la salud general de la persona y su nivel de hidratación previo. Sin embargo, en condiciones extremas, la deshidratación puede ocurrir rápidamente.
En general, se considera que una persona puede sobrevivir aproximadamente tres días sin agua en condiciones normales de temperatura y humedad. Sin embargo, en altas temperaturas, especialmente si la persona está expuesta al sol o realizando actividades físicas intensas, la deshidratación puede ocurrir en mucho menos tiempo.
En condiciones extremas de calor intenso, como en un desierto, una persona puede deshidratarse rápidamente en tan solo uno o dos días sin beber agua. El calor acelera la pérdida de agua a través de la transpiración, lo que puede llevar a la deshidratación y a complicaciones graves, como golpe de calor o insuficiencia orgánica.
Es importante recordar que estos plazos son solo estimaciones generales y pueden variar significativamente según las circunstancias individuales. Siempre es fundamental mantenerse hidratado, especialmente en condiciones de alta temperatura, bebiendo agua regularmente y prestando atención a los signos de deshidratación, como sequedad en la boca, sed intensa, fatiga, mareos y disminución de la producción de orina.
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