Desde el fallecimiento del docente Plinio Velandia Velandia, el 21 de abril de 2023, su hija, Nicolle Velandia Arias, ha emprendido una lucha marcada por la resiliencia, denunciando presuntas irregularidades en la investigación del accidente en el que murió su padre, así como la posterior retención de documentos de identificación y hurtos cometidos, al parecer, por la empleada del servicio, Miryam Suárez de Gómez, quien reclama de manera dolosa la pensión y los bienes del educador.
Familiares del profesor Plinio, quien perdió la vida en un accidente de tránsito en Ibagué, Tolima, realizaron marchas pacíficas en California y Miami —lugares donde residen en Estados Unidos—, exigiendo justicia por la muerte de este docente. Según el relato de Nicolle, su padre fue despojado incluso de su cuerpo, mediante supuestas alianzas y maniobras protagonizadas por la empleada del servicio y personas cercanas a la familia. Las hijas piden la devolución del cuerpo de su padre, actualmente en el cementerio Los Olivos, en la capital tolimense.
“Vivo actualmente en California y viajo con regularidad a Miami, donde en este momento realizaba la manifestación con mis amigas, quienes me apoyaron voluntariamente para organizar una marcha pacífica y dentro del marco legal”, agregó Nicolle.
Desde que se conoció el trágico hecho, la comunidad tolimense ha permanecido ajena al dolor de esta familia. No ha habido un mensaje de condolencia sentido ni un reconocimiento al maestro, escritor, catedrático, ciclista y servidor comunitario. Nicolle insiste en que su padre murió de forma anunciada, tras recibir presuntas amenazas en abril de 2021. Afirma que, en medio de una cirugía de corazón en la Fundación Cardioinfantil de Bogotá, se le indujo a cometer errores legales a través de una notaría.
Según los informes, el profesor Plinio Velandia cruzaba la intersección de la calle 13 con carrera Quinta de Ibagué cuando, según Nicolle, una motocicleta con dos personas a bordo fue lanzada deliberadamente contra él. En lugar de tomar la ruta correspondiente —que tenía suficiente espacio—, los motociclistas impactaron contra el docente, continuando su camino sin detenerse ni mirar atrás. El golpe fue letal y, según la familia, premeditado, dejando al maestro sin vida en el lugar del accidente.
A pesar de las pruebas presentadas, Nicolle Velandia asegura que las autoridades no han manejado adecuadamente la investigación y que hasta la fecha no se han esclarecido los hechos ni imputado a los presuntos responsables.
Los familiares denuncian que, tras el fallecimiento de Velandia, personas cercanas aprovecharon la situación para saquear sus pertenencias y apropiarse de dinero de la cuenta bancaria familiar. Además, Nicolle ha denunciado la existencia de documentos notariales firmados por su padre en un momento de extrema vulnerabilidad en Bogotá, señalando directamente a Miryam Suárez de Gómez, quien se desempeñaba como empleada del servicio y, según ella, abusó de la confianza familiar con claros fines económicos.
Entre otros hechos, Nicolle denuncia que, en el Consejo Superior de la Judicatura de Ibagué, se envió un documento alterado respecto al original, en relación con una queja disciplinaria contra un político que fue abogado en la investigación inicial del caso.
“La señora del servicio, Miryam Suárez de Gómez, hizo incurrir en un error fatal a nuestro padre durante una cirugía de corazón en Bogotá el 5 de abril de 2021. Esto ocurrió mediante una unión marital de hecho, promovida por una abogada que se ofreció por correo electrónico el 1 de abril de 2021, luego de que se denunciara públicamente a la empresa de salud del magisterio. Esta abogada solicitó los datos de mi padre y exigió que se afiliara a la empleada del servicio a la misma EPS, usando documentos notariales, para así poder representarlo”, manifestó.
Plinio Velandia, nacido el 6 de octubre de 1948 en Ramiriquí, Boyacá, fue un hombre apasionado por el arte, la geometría y la escritura, cuya vida estuvo consagrada a la docencia y el servicio comunitario. Su legado permanece vivo en sus obras y en la memoria de quienes lo conocieron.
“Queremos brindarle una cristiana sepultura, acompañado de sus familiares y un proceso digno ante sus restos, que están en poder de la exempleada del servicio en el cementerio Los Olivos, mediante un contrato adquirido de forma fraudulenta”, puntualizó Nicolle.
Desde Estados Unidos, los familiares piden a las máximas autoridades de Colombia que intervengan en la investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación.
“Exigimos justicia; no pedimos favores. El derecho a la vida y a la verdad no es solo constitucional, también es moral”, concluyó.