
Colombianos estafados en México: pagaron casi $500.000 en famoso destino
Una familia colombiana denunció haber sido víctima de cobros excesivos durante su visita a la capital mexicana.

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En medio de su viaje por Ciudad de México, la joven Valentina Mora y su familia vivieron una experiencia que, aunque no arruinó su percepción del país, sí dejó un mal sabor, pues fueron estafados en una de las atracciones más populares del turismo local.
El incidente ocurrió en Xochimilco, famoso por sus coloridas trajineras que recorren los canales al sur de la ciudad. La joven relató a través de un video viral cómo, siguiendo recomendaciones vistas en redes sociales, planeó visitar el embarcadero Nativitas, uno de los puntos oficiales y más conocidos del lugar. Sin embargo, en el camino, un ciclista interceptó su Uber y lo desvió hacia otro embarcadero, supuestamente por un cierre de vía.
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Al llegar al lugar, el embarcadero Belén de las Flores, notaron que no coincidía con lo que habían investigado previamente, pero decidieron quedarse. Allí, pagaron 2.000 pesos mexicanos (aproximadamente 500.000 pesos colombianos) por un recorrido de una hora y media, casi cuatro veces el precio real que según habitantes y conductores locales ronda los 500 pesos por hora.
“Mi papá pensó que habíamos hecho un súper negocio”, contó la joven. “Pero luego hablando con un conductor de Uber, nos explicó que esos embarcaderos alternativos suelen desviar a los turistas para cobrarles más y dar comisiones a los mismos conductores”, aseguró.
La experiencia no terminó ahí. Durante la visita al ajolotario (una atracción para ver a los emblemáticos anfibios mexicanos), también tuvieron que pagar una tarifa adicional de 300 pesos. “Todo lo demás dentro del recorrido era cobrado aparte: la cerveza, el elote, todo”, agregó Mora.
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Días después, la familia vivió otro engaño, esta vez con un pedido a domicilio. Tras pagar un producto con un billete de 500 pesos mexicanos, el repartidor prometió ir a cambiarlo y traer el vuelto. Nunca volvió. “Mi papá lo esperó casi media hora en la calle, con un frío terrible. Confiamos en el corazón de la gente... pero nunca regresó”, narró Valentina.