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La canción “+57”, una colaboración entre los artistas colombianos más destacados del reguetón como Karol G, J Balvin, Maluma, Feid, y Blessd, ha generado una intensa controversia desde su lanzamiento el pasado 7 de noviembre. Lo que prometía ser un homenaje al país y a la cultura paisa, terminó siendo blanco de críticas por parte del público, medios especializados y figuras públicas.
Polémica por las letras
Uno de los puntos más controvertidos de la canción es su letra, que ha sido señalada por perpetuar estereotipos negativos asociados a Medellín. Fragmentos como “Una mamacita desde los fourteen / Entra a la disco y se le siente el ki” han sido particularmente cuestionados por promover la sexualización de menores, un problema social de gran magnitud en la región.
La revista Rolling Stone, en su edición en español, publicó un contundente artículo titulado Karol G donde señala que el tema “hace apología a la sexualización de menores” y “decepciona por su pobre componente musical”. Según el crítico Martín Toro, es inaceptable que, en pleno 2024, artistas de renombre sigan abordando temas que perpetúan la narcocultura y la cosificación de las mujeres.
Reacciones de la sociedad y figuras públicas
El rechazo no se limitó a los críticos musicales. Diversos sectores de la sociedad colombiana, incluyendo políticos y líderes de opinión, han expresado su descontento. Incluso el presidente Gustavo Petro se pronunció, cuestionando el mensaje que la canción proyecta sobre Colombia en el ámbito internacional.
“Es gravísimo que sigamos reforzando estigmas a través de la música. Esta industria tiene el poder de construir una narrativa positiva y no de perpetuar los flagelos que tanto nos han costado erradicar”, comentó un analista cultural en redes sociales.
Imágenes violentas y referencias a la narcocultura
Otro de los puntos criticados son las referencias a la violencia y la narcocultura. La frase “Porque en Medallo soy como Drake en Toronto”, pronunciada por Blessd, refuerza una imagen que muchos consideran perjudicial para Medellín y Colombia en general.
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Además, el uso del código +57, que representa al país, ha sido percibido como una oportunidad perdida para resaltar valores positivos. “Esperábamos que +57 fuera un símbolo de orgullo, pero lo que obtuvimos fue una letra vacía y una narrativa que refuerza viejos estereotipos”, comentó un en redes sociales.
¿Qué sigue para “+57”?
La polémica no solo ha afectado la recepción de la canción, sino que también ha abierto un debate más amplio sobre la responsabilidad de los artistas en la construcción de una imagen nacional. Algunos críticos han sugerido que los artistas involucrados reconsideren sus mensajes y enfoques creativos, mientras que otros han pedido que se cambie el nombre de la canción para desvincularlo del país.
En medio de la controversia, la canción sigue acumulando reproducciones en plataformas digitales, demostrando que, aunque divisiva, ha captado la atención del público. Sin embargo, queda la pregunta: ¿será recordada como un himno representativo o como una oportunidad desaprovechada?
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