Pacientes de diversas EPS han salido a las calles a manifestarse, exigiendo la entrega de medicamentos. La falta de suministro está afectando gravemente la salud de quienes dependen de tratamientos para enfermedades críticas. Sin embargo, tras diversas investigaciones y entrevistas, se ha esclarecido que el problema no se debe a una escasez de fármacos en el país, sino a una situación compleja de deudas impagas que involucra a los gestores farmacéuticos.
En conversación con Blu Radio, Clara Rodríguez, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Industrias Farmacéuticas, explicó que los medicamentos están disponibles en Colombia, pero permanecen almacenados en las bodegas de los laboratorios debido a la falta de pago por parte de los gestores farmacéuticos. La deuda acumulada, que oscila entre 300.000 y 400.000 millones de pesos, ha generado una grave interrupción en el flujo de los medicamentos hacia los pacientes.
"Hemos venido evaluando y haciendo seguimiento a la cartera, y la cifra está, en este momento, entre los 300.000 y 400.000 millones de pesos. No doy una cifra exacta porque esto es algo que varía constantemente: hoy un gestor paga una parte, pero luego solicita mercancía por ese monto, y así sucesivamente. Es una situación que varía mucho entre laboratorios y gestores", afirmó Clara Rodríguez.
A pesar de que el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud y la Dirección de Medicamentos, ha realizado esfuerzos para abordar el desabastecimiento, la situación sigue siendo crítica. En mesas de trabajo, se ha concluido que no es un problema de falta de medicamentos en el país, sino de los pagos atrasados que impiden la distribución de estos fármacos esenciales.
En reuniones recientes, especialmente sobre enfermedades respiratorias, se evaluó que "no es que hagan falta medicamentos en el país, sino que los medicamentos están en las bodegas de los laboratorios o en las bodegas donde los importadores dejan sus medicamentos, lamentablemente porque el tema de pagos se ha vuelto muy crítico. En este momento, nadie quiere asumir un riesgo mayor, ya que los días de cartera se han incrementado significativamente", explicó Rodríguez.
El Gobierno ha intentado mitigar el impacto de esta crisis a través de giros anticipados para financiar los medicamentos de alto costo, como los relacionados con la Unidad de Pago por Capitación (UPC). Sin embargo, esta medida no ha sido suficiente. Los gestores de medicamentos siguen enfrentando dificultades para cubrir todos los gastos, lo que mantiene a los pacientes sin a los tratamientos necesarios.
"Los gestores afirman que el recurso no es suficiente, las empresas han dicho lo mismo, y en este ciclo estamos, desde el año pasado, preocupados porque todo esto está generando una grave afectación para los pacientes en diferentes áreas o especialidades. Esto es evidente cada semana. La semana antepasada fue la asociación que representa el tema de las enfermedades respiratorias; hoy tenemos a la asociación de reumatología, y así sucesivamente", afirmó Clara Rodríguez.
La situación es urgente y requiere soluciones efectivas. La falta de acción frente a esta problemática podría tener consecuencias devastadoras, no solo para la salud de los pacientes, sino para el sistema de salud en su conjunto. La crisis afecta principalmente a aquellos con enfermedades graves, cuyas vidas dependen de tratamientos constantes. El desabastecimiento está poniendo en riesgo la dignidad y el bienestar de quienes más lo necesitan.
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