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El presidente Gustavo Petro desató una nueva controversia al referirse a los médicos y especialistas del país como "vampiros" que "trafican con la muerte". Estas declaraciones, realizadas a través de su cuenta en X (antes Twitter), generaron un fuerte rechazo del sector salud y de figuras políticas.
Una de las primeras respuestas vino de la Asociación de Sociedades Científicas, cuyo presidente, Agamenón Quintero, expresó su preocupación por la manera en que el mandatario desacredita el trabajo de los profesionales de la salud. También se pronunciaron figuras como el exministro de Salud,Alejandro Gaviria, quien calificó los comentarios del presidente como un "delirio".
Clemencia Mayorga, representante de las Asociaciones Médicas en Bogotá, fue tajante en su crítica: "Increíble que un presidente se refiera en estos términos a la ciencia y a la salud, mientras omite graves denuncias de pacientes que se están muriendo ante la mirada indolente del gobierno".
En conversación con Blu Radio, la médica internista Tatiana Villarreal cuestionó duramente las palabras del presidente y destacó que el verdadero problema de la crisis del sistema de salud radica en la falta de recursos y la mala gestión del gobierno.
"Este ataque contra la profesión médica, que no hace ni cinco años expuso su vida en una pandemia, no es más que un esfuerzo deliberado por ocultar el problema real: la insuficiencia de la UPC (Unidad de Pago por Capitación) destinada al cuidado de la salud de los colombianos", afirmó.
La doctora Villarreal también subrayó que los médicos no tienen ninguna injerencia en la istración de los recursos de salud y que esa es una responsabilidad del Gobierno.
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Ni las asociaciones científicas ni los médicos decidimos qué se hace con la plata de la salud. Quienes toman esas decisiones están en cargos istrativos, y hoy el 65% de la salud en Colombia la maneja el Gobierno
Otro de los puntos álgidos de la crisis es la falta de medicamentos. La médica cartagenera detalló que los profesionales de la salud han tenido que lidiar con la escasez de insumos y la imposibilidad de recetar los tratamientos adecuados debido a la falta de disponibilidad.
"Nos llaman a decirnos que cambiemos la receta de un paciente porque no hay medicamento, lo cual no se puede hacer porque va en contra del ejercicio de la medicina", comentó.
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Las cifras oficiales también reflejan la magnitud del problema. Según datos de la Superintendencia de Salud, enero de 2025 fue el segundo peor mes en la historia en términos de peticiones, quejas y reclamos (PQR) por fallas en la atención. En total, se registraron 162.000 PQR, un aumento del 57% con respecto a enero de 2024.
El presidente Petro insinuó en uno de sus trinos que las EPS están acaparando medicamentos y que basta con revisar sus bodegas para evidenciarlo. Sin embargo, la doctora Villarreal desmintió esta afirmación y sugirió que, si esto fuera cierto, el propio gobierno debería asumir la responsabilidad.
"Hasta donde yo he visto, eso es una vil mentira. Pero si el presidente está tan seguro de sus afirmaciones, que lo denuncie y muestre pruebas. Además, es el mismo gobierno el que maneja la mayoría de las EPS intervenidas. Entonces, si alguien está acaparando medicamentos, es su propia istración", afirmó la médica.
La política del gobierno de intervenir EPS ha generado un debate sobre su efectividad. Desde la perspectiva de los médicos, la situación ha empeorado, en lugar de mejorar.
"Las intervenciones han deteriorado la calidad de los servicios. Hay hospitales sin insumos, médicos desempleados y pacientes sin atención. Mientras tanto, el gobierno sigue desviando la atención con ataques infundados", concluyó la doctora Villarreal.
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