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La médica radióloga Sara Mesa, en conversación con el equipo de En Blu Jeans, explicó cómo los hábitos pueden perjudicar el estado de ánimo del ser humano. Además, mencionó que, si no se lleva una rutina buena y a largo plazo, los excesos de malos hábitos como la mala alimentación se puede incrementar.
La relación de la alimentación y el cerebro es digamos la gasolina y la energía del cuerpo. La importancia de los alimentos no es lo misma, porque claro, muchos nos dan energía, sino que ellos conforman nuestro cerebro y depende en gran parte de esas elecciones que hagamos diariamente de cómo va a funcionar nuestro cerebro”, explicó.
Según Mesa, una alimentación balanceada puede ayudar a que nuestro cerebro haga un mejor trabajo, permitiendo que se desempeñe mejor en nuestras rutinas cotidianas.
Con carbohidratos, proteínas y grasas, se puede hacer una buena alimentación. Pero ya sabemos que no es así, hoy en día sabemos que una alimentación balanceada es digamos muy enfocada en lo que ya hemos visto que funciona para tener cuerpos y mentes sanos a largo plazo, es decir, esa dieta mediterránea. Esa que consumen las personas que habitan las poblaciones azules o los centenarios.
Los beneficios de una buena alimentación pueden ayudar al cerebro a tener mayor concentración y mejor estado de ánimo, ya que muchas veces los malos hábitos generan todo lo contrario.
“Su capacidad de aprender y su memoria van a mejorar. Pero también hay que tener cuidado, otros alimentos a mediano plazo producen inflamación en nuestro cuerpo", señaló.
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