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Cada 1 de diciembre se conmemora en todo el mundo el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, como fecha para solidarizarse con las personas que conviven con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) o han fallecido por enfermedades asociadas a la infección.
En Colombia, más de 120.000 personas sufren de esta enfermedad y solamente el 60% de las personas saben que tienen el virus.
Esta fecha también es una oportunidad para apoyar a aquellos involucrados en la lucha contra el VIH y para mejorar la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial.
Es por esto que desde la Organización Panamericana de la Salud se lanza una campaña basada en el lema ‘Pon fin a las desigualdades. Pon fin al Sida. Pon fin a las pandemias”, cuyo objetivo es comunicar sobre la importancia del equitativo a servicios de salud y el fortalecimiento de las acciones en el primer nivel de atención de salud, en especial la prevención combinada del VIH y servicios de tratamiento.
También busca la promoción del trabajo con las comunidades para alcanzar a las personas más vulnerables al VIH y otras pandemias.
En el mundo hay cerca de 37.7 millones personas viven con este virus y en Colombia 120.000, según el reporte de la Cuentas de Alto Costo (CAC), cifra que aumenta por la falta de exámenes diagnósticos oportunos y uso del preservativo.
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BLU Radio conoció el caso de Cristian Ebrratt, un jovén que lleva 4 años con el VIH y se encuentra en tratamiento constante. Dentro de sus objetivos está generar conciencia sobre este virus y la importancia de realizarse el examen para su detección.
“Había un montón de desinformación en mi cabeza, mucho estigma y discriminación en la sociedad”, indicó Ebratt.
“No obstante decidí trabajar en pro a ayudar a los demás con esta condición. Todas las personas se deben hacer la prueba del VIH, no es como un tema de imposición sino más bien recomendación. Es la única manera de conocer en qué estado estamos y poder atenderla a tiempo”, añadió.
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Como muchos pacientes con distintos padecimientos, los portadores del VIH se han visto afectados en la continuidad de sus tratamientos a causa de la pandemia del COVID–19.
Este año se presentó un descenso de la atención de los pacientes diagnosticados con el VIH por las dificultades en la atención virtual, y en el incremento de enfermedades asociadas a la infección.
Los diagnósticos tempranos también presentaron un descenso puesto que durante los confinamientos las personas tenían miedo de asistir al médico y hacerse exámenes de detección; adicionalmente, quienes fueron diagnosticados durante la pandemia, no asistían a su primer control para empezar su tratamiento
“La principal recomendación es no dejar de asistir a los controles, sean virtuales o presenciales, estar muy al pendiente de tomar sus exámenes, no interrumpir el tratamiento y seguimiento que reciben por parte del programa”, insistió.
Aunque se encuentren vacunadas contra COVID-19, se recomienda a las personas que conviven con el VIH eviten al máximo el o con otras personas en recintos cerrados, usen el tapabocas de forma adecuada y mantengan el distanciamiento social de por lo menos dos metros.
Tenga en cuenta estas recomendaciones que da el doctor Arias si es portador del virus:
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1. Siempre informar a sus parejas, si es portador del virus, para que esas personas puedan hacerse las pruebas. Y si son positivas, puedan acercarse de forma temprana para recibir el tratamiento adecuado.
2. Cada EPS o asegurador tiene un programa para atención de personas que conviven con el VIH, que implican asistir a controles, tomarse los medicamentos que les formulen de forma estricta siguiendo las indicaciones del médico.
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3. Asistir a la toma de exámenes. Estos pacientes requieren controles de exámenes paraclínicos cada seis meses, pero dependerá de cada caso, para evaluar que no tenga ningún tipo de problema con los medicamentos o que no adquieran nuevas infecciones.
Para detectar a tiempo la presencia de alguna otra infección de transmisión sexual o el control de alguna enfermedad no relacionada con el virus.
4. Además de eso, el uso constante de preservativo para evitar la adquisición de nuevas infecciones de transmisión sexual o una reinfección por VIH.
5. Alimentación sana y limitar al máximo el consumo de alcohol. No se deben consumir sustancias psicoactivas dado que éstas afectan la acción de los medicamentos del tratamiento e impiden que el paciente tome las precauciones adecuadas de protección al momento de tener relaciones sexuales debido a la alteración del juicio.
6. Hacer ejercicio regular porque las personas con VIH tienen mayor riesgo de enfermedad cardiovascular o de enfermedades osteoarticulares.
Finalmente, para toda la población y en especial la que tenga más exposición al virus, por tener vida sexual activa con distintas parejas, se recomienda siempre usar el preservativo y hacerse la prueba de detección del VIH una vez al año.
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En caso de presentar fiebre o algún otro síntoma, cuando asista al médico debe comentar o solicitar si se le puede hacer una prueba para este virus.
Escuche la historia de Cristian realizada por BLU Radio aquí:
Siga y escuche el podcast ‘Sin tabú: relaciones, sexualidad y sexo’:
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